Vacunas contra COVID-19 profundizan la división de clases sociales: los trabajadores esenciales y precarizados, los menos adeptos
Esta población es muy necesaria para el desarrollo de las actividades del país, ya que se trata de los empleados que trabajan en servicios, e irónicamente son los que menos están protegidos contra el Covid-19
La importancia de vacunarse ante el Covid-19 es cada vez más urgente, sobre todo por los estragos que está dejando la variante Delta. Los llamados del gobierno son cada vez más contundentes, las empresas están haciendo lo mismo, sin embargo, los requisitos de las vacunas están marcando la brecha que existe entre diferentes sectores de la población, laboralmente hablando.
Actualmente, la variante Delta es la responsable de al menos el 86% de los casos nuevos que se han registrado en el país. Esto ocurre cuando diversas empresas e industrias tenían claro que era la hora de regresar a las oficinas, pero ahora han tenido que detener sus procesos ante la nueva amenaza del Covid-19.
La brecha es más marcada cuando hablamos de industrias y la protección que les brindan a sus empleados. Por ejemplo, aquellas empresas que han operado de manera remota, necesitan que sus empleados estén vacunados para que puedan volver a las oficinas, mientras que las empresas que se enfocan más en ofrecer servicios y aquellos que integran la economía minorista, no han cumplido con los mandatos completos de la fuerza laboral, revela un reporte elaborado por Axios Markets.
“Los trabajadores continúan experimentando la pandemia de manera desigual. Las personas que más pueden darse el lujo de tomarse un tiempo libre si se enferman, o eligen trabajar desde casa, son las que deben recibir la vacuna (por órdenes mismas de las empresas), mientras que los trabajadores del sector de servicios en la alimentación y el comercio minorista que no tienen los mismos privilegios, están en mayor riesgo”, dice el reporte de Axios Markets.
“Creo que la sensación es que con los trabajadores de oficina pueden salirse con la suya, mientras que para algunas de estas poblaciones en las que ya estás en o cerca de un punto de escasez [de mano de obra], sienten que no lo hacen”, dijo a Axios Melissa Swift, líder de transformación en Mercer.
En cifras, alrededor del 60% de la población estadounidense ya fue vacunada, al menos con una dosis, lo que resulta que un 40% aún no se ha vacunado. La realidad es que existe un rechazo hacia las vacunas en ciertos grupos y esto está provocando preocupación en el país, en el mundo y entre los expertos, ya que las personas sin vacunación permiten que el virus se siga mutando.
“Las empresas están sintiendo la presión de todos los lados, incluidos los empleados que ya están vacunados y los funcionarios públicos como el presidente Joe Biden, que ha estado instando a los líderes empresariales a marcar la pauta”, reporta Axios Markets.
Aunado a esto, los sindicatos que están divididos, también son parte del problema.
Cuál es el panorama que se vislumbra
Que cada vez haya una mayor exigencia para que las personas completen su esquema de vacunación.
“En toda la industria, existen incentivos sustanciales para alentar a los empleados a vacunarse. En las próximas semanas y meses, esperamos que un enfoque estricto y los mandatos de los posibles empleadores se vuelvan más comunes”, explicó Axios Markets en su reporte.
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