¿Puedo deducir impuestos en gastos por trabajar desde casa? Te decimos cuáles son las alternativas que tienes para hacerlo
No todos los profesionales son elegibles. Revisa si tú estás dentro de ellos
Muchas compañías de cualquier sector productivo de Estados Unidos recurrieron a enviar a parte de su planta laboral (la que podía) a trabajar desde casa para poder evitar la propagación del COVID-19. Adaptar su hogar a la de una oficina o incluso una aula escolar significó un gasto fuerte para gran parte de los empleados. Y ahora que gran parte del país continúa recluido y sus gastos frecuentes han cambiado, compras que podían ser elegibles como parte de sus declaraciones y ahora no las realizan, surge la pregunta: ¿puedo deducir impuestos en gastos por trabajar desde casa?
Las compras de mobiliario, los pagos aumentados por consumo de energía eléctrica, internet de alta velocidad e incluso la obtención de insumos para actividades propias de su profesión, todos que eran gastos que las empresas solventaban en sus oficinas o lugares de trabajo, son algunas de las exenciones fiscales que esperarían obtener millones de estadounidenses.
Pero, hasta ahorita, ni con la Ley CARES se contempló esta posibilidad.
Las reglas fiscales actuales establecidas por el IRS no permiten que trabajadores asalariados W-2 puedan reclamar una deducción de impuestos de oficina en el hogar por gastos comerciales no reembolsados relacionados con el trabajo desde casa.
La Ley de Empleos y Reducción de Impuestos avalado en 2017 y aplicado a partir de 2018, propuesta sobre recortes de impuestos del presidente Donald Trump, generó cambios en este rubro que, hasta antes de eso, hubiera permitido que actualmente millones de estadounidenses hubieran podido obtener reembolsos por gastos de oficina en casa que no excedieran el 2% de sus ingresos brutos ajustados, siempre y cuando el empleador te hubiera exigido trabajar de forma remota, tal como sucedió con la pandemia de coronavirus.
En pocas palabras, trabajadores asalariados no tienen forma de deducir ningún gasto relacionado con una oficina en casa.
Pero no todo son malas noticias, hay reglas fiscales que permiten que ciertos profesionales puedan deducir la mayoría de sus costos de trabajar desde casa.
Trabajadores autónomos o independientes
Si trabajas por tu cuenta o eres un contratista independiente, puedes reclamar una deducción por oficina en casa. Estos gastos no deben exceder el 2% de tu ingreso bruto ajustado y cumplir con otras reglas estrictas.
Uno de los más importantes es la de necesitar un espacio cuyo “uso habitual y exclusivo” sea para tus actividades profesionales. Dentro del formulario 8829 del IRS, deberías presentarla con el Anexo C.
Muchos de este tipo de trabajadores, ni aún con el cambio fiscal de 2017, siempre han sido elegibles para reclamar este tipo de deducciones fiscales.
Incluso si eres un contratista independiente que laboraba dentro de las oficinas de una empresa, pero ahora lo haces desde casa durante la pandemia, puedes reclamar las deducciones de este rubro con los mismos requisitos a cumplir. Sólo debes mantener registros desde cuándo comenzaste a trabajar desde casa y tus gastos relacionados.
Toma en cuenta que renovaciones o construcciones de un espacio especial para adecuar tu casa a la de una oficina propia, no entran en el criterio ni son deducibles.
Profesores
USA Today señala que las personas que estén impartiendo clases en línea o enseñando en el aula, los maestros continúan recibiendo una deducción de hasta $250 dólares por gastos comerciales no reembolsados por materiales del aula como libros, suministros, computadoras, incluido software relacionado y materiales complementarios que uses en el aula. Si ambos cónyuges son maestros, pueden hacer una declaración conjunta por hasta $500 dólares.
La exención de impuestos se aplica a aquellos que enseñan desde jardín de infantes hasta el grado 12. Esta exención de impuestos no se aplica a los maestros de preescolar o universitarios.
Aunque el lenguaje legal establece que el equipo y los materiales deben ser “utilizados por el educador elegible en el aula”, la mayoría de los expertos en impuestos creen que este lenguaje podría aplicarse tanto a un aula virtual como a una física, según Wolters Kluwer Tax & Accounting.
Si eres un tipo de trabajador como los mencionados, podrás declarar los impuestos del 2020 con los gastos de tu oficina en casa; pero si eres un empleado asalariado, no vas a poder obtener estos beneficios fiscales.