Cómo debes prepararte para pagar tus préstamos estudiantiles cuando termine la indulgencia en 2022

Quedan alrededor de cuatro meses para que culmine la indulgencia y estás a tiempo de aprovecharla con alguno de estos consejos

Muchos recién graduados y con una carda de deuda estudiantil tendrían que prevenirse para retomar sus pagos.

Muchos recién graduados y con una carda de deuda estudiantil tendrían que prevenirse para retomar sus pagos. Crédito: Leo Fontes | Pixabay

Desde que inició la pandemia y se avaló la Ley CARES, el primer paquete de estímulo, el gobierno de Estados Unidos estableció una indulgencia para todos los préstamos estudiantiles federales, es decir, aquellas personas con una deuda estudiantil, podían suspender o disminuir sus pagos, sin temor de que crecieran sus intereses. La decisión tuvo la base de que, ante la reducción de ingresos y la falta de empleo provocada por el Covid-19, el dinero que ponían a sus deudas fuera a alimentación y otras necesidades. Después de casi 2 años de perdón, esta iniciativa culmina en 2022, lo que significa que debes prevenirte para no padecer de problemas financieros a corto plazo.

A partir del 30 de enero de 2022, la indulgencia de préstamos estudiantiles llegará a su fin y, a partir de ese momento, volverán a generarse intereses sobre tu deuda. Sin importar la cantidad, si quieres que esto no se vuelva un duro golpe a tus finanzas, te vamos a brindar algunos consejos para que aproveches estos cuatro meses que te quedan para disfrutar de este beneficio gubernamental.

1. Revisa tu cuenta

Tras casi dos años de no poner atención a tu préstamo estudiantil, es posible que ni siquiera recuerdes cuánto debes. Ahora es un buen momento para retomar el paso y revisar tu cuenta.

Durante todo este tiempo, ya sea por falta de ingresos o cualquier otra situación, muchos pudieron haber cambiado de domicilio. Ese tipo de información debes actualizarla en tu cuenta para que la facturación salga con el dato correcto.

Otro motivo por el cual tienes que revisar tu cuenta es por cuestiones de tu administrador de préstamo. Muchas empresas de este tipo han dejado de existir, por lo que es muy probable que tu administrador haya cambiado. Para ello, entonces, debes guardar o imprimir una copia de tu información de tu préstamo previo a la transición para evitar algún problema posterior y puedas demostrar el avance de tu deuda.

2. Reorganiza tu presupuesto

Un estudio de Tom Lee, analista de datos y políticas de American Action Forum, señaló que la proporción de prestatarios que reembolsaron sus préstamos estudiantiles se redujo del 46% a principios de 2020 al 1% en la actualidad. En pocas palabras, sólo una muy escasa fracción de los prestatarios estadounidenses han aprovechado el 0% de los intereses de sus préstamos estudiantiles para reducir su deuda.

Si estas en esta situación, en la que no aportaste ni un sólo dólar durante casi dos años, entonces tus finanzas no están acostumbradas a desviar parte de tu presupuesto al pago de tu deuda estudiantil. Acostumbrarse a no pagar es más fácil que volverlo a hacer, por lo que debes incluir en tu presupuesto mensual actual la cantidad que deberás pagar a tu préstamo, como si a partir de estos momentos lo tuvieras que pagar de nuevo.

Tienes que organizarte de nuevo, presupuestando lo que serían, por lo menos, el pago mínimo de tu factura estudiantil. Si puedes agregar más, sería lo mejor. Es muy posible que tengas que hacer algunos recortes en otras áreas de tus gastos mensuales, pero mejor hacerlos desde ahora que no tienes presión por cumplir a que te agarren desprevenido a partir de febrero del 2022. Es más, podrías derivarlos a una cuenta de ahorros, sólo para tener un colchón cuando se reanuden los pagos. Lo importante es que “entrenes” de nuevo el pago de tu deuda.

3. Si puedes, paga

Una de las ventajas de la indulgencia, que muy pocos disfrutaron, es que cualquier pago que realizaran durante éste tiempo iría directamente al saldo de tu cuenta. Es posible que tú no hayas sido de esas personas, pero no es tarde. Mejor haber podido aprovechar el perdón temporal por lo menos cuatro meses a no haberlo hecho en ningún momento.

Si revisaste tu cuenta, comenzaste a presupuestar y tienes la fortuna de poder enviar fondos a tu préstamo estudiantil desde estos momentos, qué mejor, para qué te esperas hasta febrero.

En el caso de que tus finanzas no sean óptimas como para hacerlo, podrías comenzar a revisar las opciones que tienes para poder realizar tus pagos. Una de tus alternativas es solicitar un plan de pago basado en los ingresos. El pago en virtud de un plan de pago basado en los ingresos se basa en sus ingresos discrecionales cada mes y varía entre el 10% y el 20% de esa cantidad, según el tipo de plan elegido.

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