¿Cómo mantener vivo el Seguro Social? Los cambios más relevantes en 88 años de existencia
Aunque el Seguro Social tiene 88 años de vida, su existencia ha tenido que enfrentar diferentes desafíos y transformaciones que se mantienen a nuestros días: ¿podríamos vivir un nuevo cambio histórico importante para que sobreviva el programa?
Desde su creación en 1935, el Seguro Social se ha ganado el cariño de los estadounidenses. Crédito: Shutterstock
El Seguro Social cumplió 88 años de vida. Su camino no ha sido fácil, y menos en los últimos años, cuando se ha divulgado en muchas ocasiones que el programa podría quedarse sin fondos en la próxima década. En estos últimos meses, organizaciones defensoras y legisladores han tratado de enviar propuestas al Congreso para que los fondos fiduciarios de la Administración del Seguro Social (SSA) se recuperen y no haya necesidad de recortes en los beneficios. La historia para el programa más querido de los Estados Unidos no ha sido fácil, pero también nos muestra que, cuando hay voluntad legislativa, traen buenos beneficios. Aquí te mostraremos los cambios más importantes que ha habido en el Seguro Social y que se mantienen hoy en día, una esperanza de que, con acciones, se pueden hacer cambios importantes que beneficien a los estadounidenses que dependen de estos pagos.
Un 12% de los hombres y un 15% de las mujeres dependen del Seguro Social para obtener el 90% o más de sus ingresos. El 37% de los hombres y el 42% de las mujeres reciben la mitad o más de sus ingresos del Seguro Social, según la SSA.
Abordemos la máquina del tiempo y remontémonos a agosto de 1935, cuando se promulgó el Seguro Social. El programa, como cualquier otra iniciativa, comenzó con errores, tropiezos y adversidades que, con el tiempo, se pudieron sortear. En resumen, evolucionó. Y para que eso suceda, hubo momentos trascendentales para que el Seguro Social se mantuviera firme y tuviera más beneficios que complicaciones. Aquí esos cambios en 88 años de existencia.
1er cambio: 10 de agosto de 1939
A cuatro años de su instauración, el Seguro Social tuvo su primer cambio importante y el más duradero: la ampliación de los beneficios para incluir a los dependientes y sobrevivientes de los trabajadores. Hoy en día, estos beneficios pagan más de $2.8 mil millones de dólares por mes a hijos de padres jubilados, fallecidos o discapacitados.
Los cónyuges sobrevivientes pueden recibir el 100% del monto del beneficio del trabajador fallecido, o montos menores si aún no han alcanzado la plena edad de jubilación, tal como se explica a continuación:
- Si es cónyuge sobreviviente en plena edad de jubilación o mayor: 100% del monto del beneficio del difunto
- Si es cónyuge sobreviviente, desde los 60 años hasta la plena edad de jubilación: del 71.5% al 99% del monto del beneficio del difunto
- Si es cónyuge sobreviviente, de 50 a 59 años: 71.5%
- Si es cónyuge supérstite de cualquier edad con discapacidad y cuida a un hijo menor de 16 años: 75%
- Si eres un niño menor de 18 años (19 si aún estás en la escuela primaria o secundaria) o tienes una discapacidad: 75%
- Si usted es el único padre(s) dependiente(s) sobreviviente(s), de 62 años o más: 82.5%
- Si hay dos padres dependientes sobrevivientes: 75% a cada padre
Este cambio se ha mantenido hasta nuestros días, por lo que su relevancia es trascendental, impactando a generaciones.
2o cambio: octubre de 1950 y julio de 1975
Este cambio está agrupado en dos fechas, porque fueron dirigidos a un tema especial, que es muy valioso para todos los beneficiarios: el ajuste por el costo de vida (COLA). Este cálculo no se autorizó hasta octubre de 1950, 15 años después de la creación del Seguro Social. En aquel momento, el ajuste fue el más grande en la historia, con un aumento del 77% en los beneficios, para tratar de recuperar el terreno perdido en el poder adquisitivo de los pagos. Lo malo es que esta suma fue un acuerdo único.
Cuando se implementó este COLA por primera vez, la idea era que el Congreso lo estableciera cada ño. Ese proceso tardó, y fue hasta julio de 1975, cuando se estableció la automatización anual del ajuste.
3er cambio: 30 de junio de 1961
Hasta esta fecha, los trabajadores sólo tenían una opción para reclamar los beneficios llegados a los 65 años. El 30 de junio de 1961 se estableció un cambio relevante para muchos jubilados: poder hacer el reclamo de jubilación anticipada.
A partir de ese momento, la SSA tuvo que diferenciar entre la edad plena de jubilación (a los 65 años en ese contexto; actual entre los 66 y 67 años, según tu fecha de nacimiento) y la jubilación anticipada, que te permite cobrar los beneficios desde los 62 años.
4o cambio: 30 de octubre de 1972
Esta es la fecha para un “hijo” de la SSA, muy valioso para muchas personas de bajos ingresos: el nacimiento de la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). Este programa proporciona beneficios de ingresos suplementarios a adultos mayores y personas con discapacidades que tienen ingresos y bienes limitados.
Actualmente, en 2023, los beneficios mensuales máximos del SSI alcanzan los $914 dólares para individuos y $1,371 dólares para parejas.
5o cambio: 20 de abril de 1983 y 10 de agosto de 1993. (Podría repetirse próximamente)
Este es uno de los cambios que podrían dar más esperanza de vida al Seguro Social, y que la clase política de nuestra época debería contemplar: aumentos en los impuestos de nómina para financiar el programa. Tanto en 1983 como en 1993, se promulgaron modificaciones que aumentaron los impuestos sobre la nómina para que el Seguro Social tuviera más dinero.
En 1983, además, se estableció que el 50% de los beneficios del Seguro Social están sujetos a impuestos para aquellos que superen un rango de ingresos.
Como ves, no sería la primera vez que se aumentaría el impuesto de nómina para ayudar al Seguro Social a sobrevivir. Lo importante es hacer algo para que el programa siga existiendo.
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