Cómo negociar un salario al pedir un trabajo o un aumento en Estados Unidos
Si no sabes cómo dar el primer paso para buscar un mejor salario antes de aceptar un trabajo o solicitar un aumento si ya tienes empleo, hay algunos aspectos que te ayudarán a conseguirlo
El mercado laboral en Estados Unidos se ha mantenido en un tipo de estira y afloja entre las exigencias actuales de la mano de obra y lo que sus empleadores están dispuestos a ofrecer en sus trabajos. De manera casi sorpresiva, la fuerza laboral ha tenido ciertas ventajas que en otros tiempos no se habían tenido, como una extensa oferta de empleo y escasez de trabajadores, lo que los ha puesto en una posición envidiable, que en otro tiempo pudiera haber sido inimaginable: poder negociar su salario desde que se acepta una propuesta o solicitar un aumento.
Robert H. Smith, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Maryland, quien ha enseñado y estudiado el proceso de negociaciones laborales desde hace más de 10 años, compartió en USA Today algunas de las conclusiones de sus investigaciones y, especialmente, brindó recomendaciones para aquellos trabajadores que quieran estar un paso adelante al momento de pedir tal o cual cantidad de salario al aceptar una propuesta laboral o para quienes creen que es ahora o nunca solicitar un aumento, si llevan algunos años sin uno.
De acuerdo con sus observaciones, las personas financieramente vulnerables “no aprovechan al máximo la oportunidad de negociar”. Según Smith, las personas “suprimen su propio avance, porque ven las negociaciones como un escenario de suma cero, ganar/perder”. No obstante, si es consciente de sus capacidades y valía como colaborador, tiene el sustento suficiente para solicitar los términos salariales que mejor le convengan.
Aquí sus recomendaciones:
1. Deja la timidez a un lado
Las negociaciones no son fáciles para ninguna de las partes involucradas, sin embargo, si no pides lo que quieres, es casi imposible que lo consigas. Hay un refrán en México que dice “al que no habla, Dios no lo oye”. Si no das el primer pasa para tener esta charla, eso puede mermar en tu ánimo, tu desempeño y queriendo un nuevo empleo en el que, curiosamente, tampoco quiere decir que tendrás la valentía de solicitar lo que deseas, por lo que podrías terminar igual de frustrado.
2. Aprovecha las circunstancias actuales
En Estados Unidos y otras partes del mundo, el mercado laboral ha vivido una revolución entre la mano de obra. Al menos en este país, hemos pasado por diferentes movimientos de los trabajadores, como la Gran Renuncia, que han ocasionado escasez de empleados y han hecho temblar a las cúpulas corporativas. Las compañías han tratado de batallar con esta situación, mejorando sus beneficios, entre ellos sus salarios. En pocas palabras, éste es el momento de negociar.
3. Monitorea a la industria
Antes de tener “La charla”, debes ir con datos. Revisa los portales de empleo como glassdor.com o payscale.com para tener una idea de lo que ganan las personas en tu industria y región en puestos similares. Incluso abre hilos de conversación en redes sociales o investiga, por medio de los empleados de una compañía, cuánto ganan en un puesto similar al que aspiras o en el que estás. Tener una escala salarial sobre el área en el que te desenvuelves te dará las herramientas para justificar el salario que deseas.
4. La inflación no es un argumento
Es cierto que todos padecemos de los altos precios de los bienes y servicios, no obstante, la inflación no puede ser la base de tu argumentación para justificar tu solicitud o negociación. De hecho, muchos especialistas sugieren que los aumentos de sueldo la han generado. En este sentido, debe ser más importante lo que aportas y tu valía como trabajador para iniciar la conversación y dejar el costo de vida en segundo o hasta tercer plano.
5. Ve más allá de tu sueldo
El salario es importante, pero no es lo único que puedes negociar. Si tu cheque de pago no está en discusión, intenta mejorar otros beneficios que aporten a tu calidad de vida. Tal vez puedas buscar mayores aportaciones a tu plan de jubilación 401(k), apoyo de reembolso de matrícula, un empleo híbrido, más vacaciones, mejor horario, entre otras cosas.
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