Compra de propiedades en Estados Unidos: expertos prevén una caída de precios y un bajón del mercado

La historia, las circunstancias actuales pandémicas y las tendencias del mercado inmobiliario brindan una perspectiva cercana de cuándo es posible que disminuyan los precios de las viviendas

Bienes raices, mercado inmobiliario — Crédito: Tierra Mallorca | Unsplash

03 Ago 2021, 17:19 PM EDT

Antes de la pandemia, Estados Unidos ya podía prever una situación en el mercado inmobiliario que con el covid-19 sólo se agudizó. Si bien las tasas de interés hipotecarias ya se encontraban en mínimos históricos antes del parón económico en el país, la falta de inventario y los altos precios de las viviendas ya mostraba una industria de los bienes raíces en conflicto. Ahora, cuando se pensaba que la enfermedad se controlaba con la vacunación, los precios de las viviendas continúan en aumento, pero los expertos consideran que la historia nos da una perspectiva de que pronto vendrá una caída.

El histórico de las crisis inmobiliarias en EE. UU. nos brindan una perspectiva de alivio, siempre y cuando los elementos que la constituyen también estén atentos a esas circunstancias. Nadie puede predecir como se va a mover el mercado de los bienes raíces, pero tendencias anteriores, por ejemplo, la burbuja inmobiliaria de 2008 sólo por mencionar alguna, pueden brindar la perspectiva que podría suscitarse en los próximos meses, si los actores correspondientes hacen algo al respecto para acrecentar un problema evitable.

Los datos actuales

La Reserva Federal planea mantener baja la tasa de referencia hasta el 2022. La tasa preferencial es aquella que se aplica a los préstamos que los bancos se realizan entre sí. Cuando esta tasa es baja, las tasas de interés que ofrecen los prestamistas a los consumidores también es baja, lo cual podría mantener interesados a los compradores para adquirir una vivienda a una tasa de interés asequible a sus posibilidades.

En el lado opuesto, si anterior a la pandemia ya se veía un problema de inventario, éste se recrudeció ante la escasez de materiales y mano de obra. Esta circunstancia alimenta los altos precios. Mientras no haya las suficientes viviendas para cubrir la demanda, los precios de las casas que estén en venta se mantendrán a precios más altos de lo esperado.

¿Qué nos dice la historia?

Si bien cada contexto histórico es particular en sí mismo, crisis anteriores similares nos pueden brindar un panorama para tener un pronóstico que puede interpretarse como cercano a la circunstancia actual.

Antes de 1929, los precios de las viviendas eran altísimos, mismos que se desplomaron cuando el mercado de valores cayó en lo que se conoció históricamente como la Gran Depresión. Las familias de la época que eran ricas en propiedades, de pronto no tenían casi nada. Fue hasta 1960 que los precios a nivel nacional se recuperaron.

En situación contraria, la burbuja inmobiliaria de 2008 surgió después de un hecho muy particular dentro de la industria. A principios de la década de 2000, gran número de personas fueron aprobadas para una hipoteca y los precios de la vivienda subieron rápidamente. Para 2006, los compradores de viviendas que habían contratado hipotecas de tasa ajustable vieron aumentar sus pagos, algunos en un 60%. En 2007, el mercado se desaceleró a un ritmo lento y luego colapsó por completo cuando cientos de miles de viviendas entraron en ejecución hipotecaria y los prestamistas se declararon en quiebra.

¿Cuándo caerán los precios de las viviendas?

Si algo tienen en común ambos hechos históricos, es la firme muestra de cómo todo lo que sube tiene que bajar. Así los precios de las viviendas. Pero nadie puede asegurar cuándo lo hará. Es indefinible. Sin embargo, las circunstancias actuales no permiten pronosticar que los precios caigan en el corto plazo. Según Zillow Economic Research predice que los valores de las viviendas terminarán en 2021 un 10.5% más altos que los niveles actuales.

Al haber precios altos, los inversores inmobiliarios, es decir, aquellos que compran viviendas para obtener ganancias, no tienen interés en comprar. Los compradores de bajo rango que buscan una propiedad principal menos pueden cubrir los costos de abrir una hipoteca.

Para algunos expertos los “bloqueos” de la industria inmobiliaria tienen una tendencia: la historia muestra que el mercado de la vivienda alcanza su punto máximo cada 18 años, seguido de una caída (pequeña o grande). Este ciclo es normal y esperado. Cuando esto sucede, los inversores inmobiliarios obtienen las mejores ofertas y los compradores por primera vez tienen la oportunidad de convertirse en propietarios.

Si estás interesado en comprar una vivienda, te recomendamos que sigas aumentando tus ahorros para tener un anticipo más fuerte que se acerque al 20% del valor de la propiedad que deseas, esperes a que se estabilice el inventario y puedas percibir una reducción en los precios de las viviendas. También te sugerimos que nunca aceptes una tasa de interés variable, lo más recomendable es que sea fija. Es posible que cuando los precios se estabilicen, las tasas aumenten, ahí debe entrar tu intuición para detectar el equilibrio entre ambas y tu capacidad de ingresos para solventar una hipoteca.