Crecen los temores por un posible cierre del gobierno: afectará los presupuestos para ayuda económica
Si no se vota para aprobar el presupuesto de la administración pública para el próximo año, es probable que tampoco se legisle un nuevo paquete de estímulo
Con las negociaciones por el paquete de ayuda económica a punto de reiniciar, los legisladores de ambos partidos se preguntan si el presidente Trump firmará un proyecto para mantener al gobierno financiado y evitar una parálisis de la administración publica antes de fin de año. Algunos analistas y legisladores creen que un cierre del gobierno no está descartado y ven a Trump como el “comodín” de este juego, de acuerdo con un análisis presentado el jueves por el portal The Hill.
¿Qué significa el cierre del gobierno? Sería una muy mala noticia para los estadounidenses que esperan un nuevo paquete de ayuda económica para enfrentar la crisis desatada por el coronavirus, pues junto con la votación de un presupuesto para el próximo 2021 se ha anunciado un paquete reducido de estímulos para enfrentar el cierre de año. Los pocos beneficios que quedan de la Ley CARES expiran el 31 de diciembre.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, se reunió con los republicanos del Senado el miércoles y dijo que el presidente quiere mantener al gobierno financiado, pero no descarta la posibilidad de un cierre.
“No se puede garantizar nada. Es una alta prioridad asegurarnos de mantener al gobierno funcionando”.
Ambos partidos tienen motivos para evitar el cierre del gobierno, pues tienen en puerta las elecciones de segunda vuelta en Georgia el 5 de enero para decidir la mayoría del Senado. Un cierre agregaría incertidumbre a esas elecciones y el “culpable” de una parálisis asumirá el mayor riesgo frente a los electores.
El presidente del Comité de Asignaciones del Senado, Richard Shelby, dijo que nadie en Washington desea un cierre del gobierno. Meadows agregó que la Casa Blanca está interesada en trabajar con los republicanos del Senado para concluir los puntos restantes de la agenda del año, pero proporcionó pocos detalles.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo a los periodistas después el miércoles que la Casa Blanca apoyaría un proyecto de ley de gastos generales cercano a los $1.4 trillones de dólares, pero Trump no lo apoyaría. Los colegas de McConnell advierten que Trump es impredecible y podría terminar abruptamente las conversaciones sobre el gasto para el próximo año.
El paquete presupuestal del próximo año y el proyecto de ley de autorización de Defensa anual, son los dos últimos elementos legislativos importantes sobre los que Trump puede influir.
Pero los antecedentes no ayudan. Trump declaró en marzo de 2018 que nunca volvería a firmar “otro proyecto de ley como este”, después de que el Congreso le envió un paquete de gastos generales de 2,232 páginas a su escritorio. El presidente engañó al Congreso en diciembre de 2018 cuando dijo que apoyaría un acuerdo para financiar al gobierno justo antes de Navidad y luego dio marcha atrás, lo que llevó a un cierre parcial del gobierno de 34 días.
Aun los senadores más veteranos desconocen qué tan comprometida está la Casa Blanca con la financiación del gobierno para el año fiscal 2021, ya que Trump sigue enfrascado en disputar los resultados de las elecciones del 3 de noviembre y ejercer su autoridad ejecutiva en temas que van desde la permanencia de tropas en Afganistán hasta la exploración energética en el Ártico.
El Senado celebró sus últimas votaciones de la semana el miércoles y no se espera que los senadores regresen a la ciudad hasta el 30 de noviembre, lo que significa que la medida provisional de gastos se retrasará hasta diciembre. La fecha límite para la financiación del gobierno vence el 11 de diciembre.
Un motivo de preocupación ha sido la incapacidad de los asesores principales de Trump y de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para llegar a un acuerdo sobre un nuevo paquete de alivio del coronavirus después de meses de negociaciones, a pesar de que hay un fuerte consenso para distribuir más ayuda federal. Trump, Pelosi y McConnell no han podido ponerse de acuerdo sobre el monto y el alcance del paquete.
Otro motivo de preocupación son las acciones de Trump en las últimas semanas. Además de negarse a reconocer los resultados de la elección, ha acusado a los funcionarios electorales en estados como Pensilvania de “corrupción” y ha despedido a altos funcionarios considerados insuficientemente leales.