Cuánto dinero puedes invertir si ganas menos de $50,000 dólares al año
La inversión no es exclusiva para ricos y millonarios, sólo debes saber cómo hacerlo
Si ganas alrededor o menos de $50,000 dólares al año es posible que pienses que no tienes el suficiente ingreso para comenzar a invertir y hacer crecer tu dinero, pero la realidad es que descifrar la cantidad es un asunto más personal que financiero.
Es cierto que una cifra similar o incluso inferior, reduce tus posibilidades de aportar más a tus ahorros o cuentas de inversión, pero es importante que comiences por una parte para que así puedas obtener ganancias y puedas aumentar tus aportaciones conforme crezca tu ingreso.
Te vamos a dar las claves para generar un plan de inversión y lograr tus objetivos financieros.
Crea un plan de gastos
No puedes comenzar a ahorrar ni menos invertir si no sabes ni cuidas tus gastos.
Para tener un registro de lo que haces con tu dinero es necesario que comiences a realizar un presupuesto. Nunca dejes el ahorro, lo que es el dinero que iría a tu inversión, hasta el final de tus gastos, sino al principio. Para que te sientas seguro, el presupuesto te va a permitir identificar en qué gastas lo que ganas, cómo lo haces y cuánto dinero realmente puedes comenzar a invertir por mes.
Si estamos hablando de que ganas alrededor de $50,000 dólares al año, eso quiere decir que tus ingresos mensuales son cerca de $4,166 dólares. Los expertos señalan que debes ahorrar por lo menos el 10%, lo que supondría que $400 dólares los podrías poner a trabajar en una inversión cada mes.
Lo anterior aplica para cualquier cantidad mensual, por lo que tampoco te angusties si tu aportación para inversión es menor a $400 dólares, lo importante es que procures siempre respetar tu 10% de ingreso para este fin. Si tus ingresos aumentan, automáticamente este porcentaje hará que incrementes tu aportación para la inversión. A pesar de ello, siempre que puedas increméntala a entre un 12% y 15% para hacer que tengas un mejor colchón de dinero trabajando a tu favor.
Fija tus metas
Si ya creaste un plan de pagos, con tu ahorro por delante, entonces es importante que tengas claro cuáles son tus planes a futuro.
Una de las inversiones que deben ser de tus prioridades es aquella que vaya dirigida a tu cuenta de jubilación IRA o 410(k). Para muchas personas que ganan $50,000 dólares puede ser una situación temporal donde pueden aumentar sus ingresos al pasar el tiempo. Pero aun cuando eso no sucediera, los $400 dólares mensuales que agregues deberían ir encaminados para este rubro.
Suponiendo que tienes 30 y quieres jubilarte a los 65 años, si quieres alcanzar la meta del $1 millón de dólares, deberías asumir un rendimiento anual promedio de 6.5% ahorrando $500 dólares por mes, de acuerdo con Investopedia. Como lo mencionamos anteriormente, si eres disciplinado en tu plan de gasto, es posible que puedas agregar los $100 dólares más que necesitas para lograr tu meta de retiro. Te recomendamos que automatices tus fondos de ahorro para que ese dinero trabaje fácil para ti y no te preocupes por el resto del mes.
Identifica tu perfil de riesgo
La calidad del riesgo se mide generalmente por la tasa de rendimiento anual promedio que tenga la inversión. Entre más alta sea, más riesgo habrá, aunque más ganancias te puede brindar.
Para una cuenta de jubilación, la tasa de rendimiento anual promedio ronda el 6.5%, basado en el rendimiento histórico del mercado de valores durante los últimos 100 años. Este tipo de inversión está considerada como moderada, ya que se invierte en acciones de gran capitalización asegurando de cierta manera este rendimiento.
Pero no es una regla. Tú puedes decidir el tipo de inversión que quieras. Si no eres tolerante al riesgo, puedes invertir en acciones menos volátiles, aunque eso significa que tu tasa de rendimiento también será más baja.
Algunos expertos sugieren que conforme más joven seas, puedes asumir mayores riesgos, y hacer que tu dinero crezca anualmente de manera más grande. Conforme avancen tus años, puedes ir bajando la tasa de rendimiento anual de tu inversión para disminuir el riesgo, sin sacrificar tanto las ganancias. Hasta llegar a una edad madura, cercana a tu jubilación, en la que pongas tu dinero en una inversión de menor riesgo, a pesar de un crecimiento bajo.
Recuerda que toda inversión que realices, aunque no sea de una cuenta de jubilación, debes pensarla a largo plazo, por lo que te recomendamos que, sin importar de cuánto sean tus aportaciones mensuales, seas regular en ello y no tomes ese capital hasta que pase el tiempo correspondiente acorde a tus objetivos.