Cuánto ha cambiado el pago de una hipoteca en Estados Unidos en los dos últimos años
Un análisis de un portal especializado detalló cómo han cambiado las tasas hipotecarias, el incremento en los pagos mensuales y los efectos adversos que esto genera en el mercado inmobiliario de los Estados Unidos
Las tasas hipotecarias en los Estados Unidos han ocasionado una crisis inmobiliaria de largo alcance en el país. Crédito: Shutterstock
Para nadie es sorpresivo que el mercado inmobiliario es inasequible este año. Pero cuando se compara con los periodos anteriores inmediatos, el golpe en el bolsillo se hace más visible. Todos los involucrados en la industria, desde los constructores hasta los consumidores, enfrentan un fuerte desafío a la hora de financiar una vivienda en los Estados Unidos. Y el exponencial cambio que han tenido las hipotecas en los dos últimos años es un reflejo de ello.
Un análisis de Axios detalló cómo la estrategia de la Reserva Federal (Fed) de aumento de las tasas de interés para combatir la inflación generalizada en el país afecta directamente al mercado inmobiliario.
“Cuando una fuerza inamovible se encuentra con un objeto imparable, tienden a suceder cosas malas”, introduce Axios. “La fuerza inamovible son los millones de millennials que llegan a sus mejores años de crianza de sus hijos y buscan un lugar para vivir. El objeto imparable es la Reserva Federal, decidida a reducir la inflación utilizando la flecha principal de su aljaba: las tasas de interés”.
El portal especializado afirma que este enfrentamiento entre el banco central y los compradores de viviendas ha ocasionado que costear una casa sea cada vez más caro. Con las tasas hipotecarias superiores al 7%, los constructores viven el dilema de construir casas para interesados que es posible que no puedan pagar en estos momentos su valor o retrasar sus intenciones y, con ello, empeorar los problemas de inventario de viviendas a largo plazo.
Y no es de sorprenderse que la construcción de viviendas se mantenga en un impasse. Con las altas tasas hipotecarias es cada vez más imposible costear una casa. Por ejemplo, la hipoteca por el 80% del valor de una casa que costaba $500,000 dólares hace dos años aumentaría considerablemente los pagos mensuales del comprador. Con la tasa hipotecaria fija promedio nacional a 30 años de 2.86% de hace dos años, el pago mensual habría sido de $1,656 dólares.
Ahora, con un aumento del 13.5% en los precios de la vivienda desde entonces (el promedio nacional según el índice Case-Shiller) elevaría el precio de esa vivienda a $568,000 dólares. Y un aumento de las tasas al 7.18% la semana pasada da como resultado un pago mensual de $3,077 dólares por la misma casa.
Por si esto no fuera suficiente, la construcción de viviendas cayó un 11.3% en agosto con respecto a julio, los datos publicados por la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Esto se debió desproporcionadamente a una caída en las unidades multifamiliares como apartamentos y condominios, pero la construcción de viviendas unifamiliares también cayó un 4.3%.
Los constructores comenzaron a trabajar en nuevas viviendas unifamiliares a una tasa anual de 941,000 en agosto, un 16% por debajo del ritmo promedio de construcción desde mediados de 2020 hasta mediados de 2022. Esto concuerda con una encuesta realizada ayer por la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB) que muestra una fuerte caída en la confianza de los constructores.
“Las altas tasas hipotecarias claramente están afectando la confianza de los constructores y la demanda de los consumidores, ya que un número creciente de compradores eligen posponer la compra de una vivienda hasta que las tasas a largo plazo bajen”, comentó Robert Dietz, economista jefe de NAHB, en el comunicado.
Además, el análisis de Axios señala que esta crisis se percibe de manera más preocupante para un sector demográfico del país: los millennials. Las personas nacidas en 1989 cumplen 34 años este 2023, una edad en la que el matrimonio y la crianza de los hijos suelen coincidir con una alta demanda de viviendas, según el portal.
Y de esta manera se entra en una espiral de crisis inmobiliaria, ya que para mejorarla, los constructores deberían aumentar la oferta de viviendas; pero se ve lejano que las compañías se arriesguen en incrementar el número de unidades, mientras no se perciba que los compradores realmente pueden costear el pago de una casa. Un círculo vicioso en el que no se percibe una salida próxima.
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