El propietario de una piscina generó $200,000 dólares por rentarla: ¿por qué no recomienda seguir sus pasos?

La pospandemia nos ha dejado muchas historias de éxito, de cosas sorprendentes que en otro momento ni siquiera hubiéramos imaginado. Las albercas pasaron de ser un ornamento personal a una inversión. No obstante, el propietario de una piscina que generó $200,000 dólares por rentarla, hace algunas observaciones especiales, por las que recomienda a las personas que no sigan sus pasos.

En el portal financiero CNBC, se dio a conocer la historia de Jim Battan, el propietario de una piscina en Oregón con la que ha obtenido $195,379 dólares en ingresos desde septiembre de 2020 a la fecha, al alquilarla junto con otras comodidades a más de 10,000 personas.

A pesar de lo atractivo que sería pensar invertir en una alberca particular para promoverla en apps como Swimply, de donde Battan ha adquirido a sus clientes, el también consultor de TI de 58 años advierte a todos los lectores que no imiten su andar.

“Si la gente piensa que va a construir una piscina y convertirla en algo que generará ganancias de $200,000 dólares en dos años, es un poco una fantasía”, advirtió Battan en CNBC. “He puesto mucho trabajo en ello, y tienes que tener la mentalidad correcta. Tienes que tener las circunstancias adecuadas y una ventaja competitiva que nadie más tiene”.

¿Por qué Battan, quien ha ganado casi $200,000 dólares con su piscina, no recomienda que inviertas en una?

1. Hay mucha competencia, poca demanda

Cuando Battan se unió a Swimply hace dos años, la pandemia de covid-19 había cerrado las piscinas públicas y solo había otras siete piscinas Swimply cerca de West Linn, Oregón, la ciudad de 27,000 habitantes donde viven Battan y su esposa. Ahora, hay al menos 88 piscinas disponibles para alquilar cerca del suburbio de Portland, Oregón, según el sitio.

De acuerdo con el testimonio de Battan, la competencia ha reducido a más de la mitad del tráfico de su clientela usual.

“[La demanda] ha bajado incluso más del 50% en los últimos meses”, dice Battan. “Los niños están de vuelta en la escuela y en la práctica de fútbol. En Swimply, ha habido un crecimiento fenomenal en el lado del anfitrión, por lo que las personas tienen una variedad [más grande] de grupos para elegir”.

De acuerdo con documentos revisados por CNBC, Battan ha obtenido $58,500 dólares en lo que va del 2022, en comparación con los $117,000 dólares del año pasado.

2. El mantenimiento de una piscina es caro

Battan construyó su piscina de 26 pies por 18 pies en 2012, con la friolera de $110,000 dólares, inversión con la que incluyó una casa de piscina y una piscina de hidromasaje adjunta que mantiene a 130 grados durante todo el año.

Pero el gasto no para ahí. El mantenimiento es costoso. Battan asegura que ha gastado $41,344 dólares en desinfectar y nivelar la química de la piscina desde que lanzó Swimply. Mantener la piscina en óptimas condiciones ha provocado que el 35% de sus huéspedes sean clientes que regresan.

3. Los ingresos no son pasivos

Tal como lo comparte Battan, el trato y todas las comodidades que ofrece su servicio de piscina genera ganancias adicionales que son todo menos pasivos. Requiere de un trabajo constante de su parte o, por lo menos, de contratar a gente que lo cubra. Dentro de lo que ofrece, mantiene juguetes y toallas para la piscina, además de mantas térmicas en el invierno, al alcance de la mano.

En una temporada fuerte, Battan y su esposa atienden 26 reservas por semana en pleno verano. El tiempo requerido para atender a los clientes se acumula: pasan hasta 14 horas por semana en el ajetreo.

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