Por qué las remesas ya sustituyen el salario de subsistencia de los venezolanos, a pesar de las restricciones
Se estima que solamente un 40% de los hogares venezolanas logran recibir remesas de familiares que viven en el exterior del país
Las remesas que envían los venezolanos que viven en el exterior han pasado a sustituir el salario básico, las jubilaciones y las pensiones de millones hogares; convirtiéndose así en el sustento primario de muchos hogares venezolanos, según un estudio de la Central de Trabajadores Unete.
Dicho estudio destaca el impacto que han tenido estas remesas en la condición de vida de los hogares venezolanos. Para 2019, las remesas recibidas en Venezuela alcanzaron los 3,500 millones de dólares y en 2020 llegaron a 1,600 millones de dólares a pesar de las restricciones.
El diputado Carlos Valero lamentó estas cifras, sobre todo porque esto significa que cada vez hay más venezolanos fuera del país. Y se sorprendió de que os montos totales en las remesas de los últimos años son superiores a los 500 millones de dólares que representan los sueldos de la administración pública, las pensiones y jubilaciones en Venezuela.
#23Mar Una muestra de que cada vez hay más venezolanos que emigran para enviar sustento a sus familias en Venezuela: El año pasado las remesas superaron por más de mil millones de dólares la cifra que representaron los sueldos de la administración pública y jubilaciones. https://t.co/3PYoUMIZ8B
— Carlos Valero (@CarlosValero08) March 23, 2021
El salario mínimo en Venezuela equivale a unos 2 dólares mensuales, y las pensiones sumándoles los bonos no sobrepasan los 4 dólares; el gasto mínimo en insumos básicos en Venezuela, incluyendo alimentos y medicinas, sobrepasa los 100 dólares mensuales. Es decir, si una familia no tiene el sustento con una remesa de un familiar desde el exterior, difícilmente cubre sus necesidades básicas.
Se estima que solamente un poco más del 40% de los hogares venezolanos reciben remesas de parte de familiares o amigos migrantes, lo que significa que más de la mitad del país probablemente vive en situación de pobreza extrema. En Venezuela no se habla de inflación sino de hiperinflación.
“Sin esos envíos, sería incalculable el porcentaje de personas padeciendo de hambre y sin poder palear la crisis. En este momento y desde hace algunos años son los migrantes la solución al sustento de sus familias, mientras el Estado se muestra inerte e incapaz” afirmó José Antonio García de Unete.
Hay que recordar que aunque en Venezuela apenas se está abriendo nuevamente el sistema financiero para recibir remesas a tasa oficial del Estado, lo que significa que ya es posible por la vía regular la compra y venta de dólares en entidades financieras –suspendida durante años- sin embargo, como no existe confianza en el sistema financiero la divisa estadounidense circula en un mercado paralelo con una tasa de cambio no oficial.
Para el 2021 a pesar de que se pronostica un aumento en las remesas que se enviarán al país, también se espera un futuro sombrío en lo que se refiere a salario, pensiones y jubilaciones ya que el gobierno no tiene un plan para solucionar esta problemática.
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