Por qué siempre es importante nombrar a un beneficiario de tu cuenta bancaria

Aun cuando escribas un testamento, la designación de un beneficiario de una cuenta bancaria suele ser más importante, porque tú decides a quién le dejas los activos que tengas en ella

beneficiario de una cuenta bancaria

La designación de un beneficiario de una cuenta bancaria evitaría cualquier problema legal a tu heredero. Crédito: Shutterstock

Nadie va a por la vida pensando que algún día puede perderla, por eso es que muchos se confían y no designan beneficiarios de sus cuentas bancarias. Grave error. Así sea una cuenta bancaria personal, una cuenta de jubilación, una cuenta de corretaje o un seguro de vida, es primordial que el titular designe a uno o varios beneficiarios de la cuenta, así como el porcentaje que se les destinará a cada uno en caso de que algo te pase.

1. Tienes el poder de decisión

Muchas personas cometen el error de pensar que todos sus bienes irán destinados a sus herederos obvios, como puede ser un cónyuge o tus hijos, incluso si no designan un beneficiario. Lamentablemente, puedes heredar más dolores de cabeza que satisfacciones. Dejas la puerta abierta para que cualquier persona cercana a ti, tus acreedores o incluso el estado mismo decida a quién irán destinados los recursos de tu cuenta bancaria.

Así sean de obvios tus deseos, designa por lo menos un beneficiario de tu cuenta bancaria, máxime si a quienes piensas dejarles el efectivo de tu cuenta no son los más lógicos, como pueden ser los nietos, sobrinos o incluso instituciones de caridad. Tú decide a quién dejarle tu dinero, no a los demás.

Asimismo, no olvides cambiar de beneficiarios si tus circunstancias de vida cambian, como puede ser eliminar a un ex cónyuge.

2. Evitas la sucesión

Al designar a uno o varios beneficiarios de tu cuenta bancaria, desde el preciso momento en el que la abres, evitas que ellos tengan que pasar por el costoso y lento proceso de una sucesión patrimonial. Si algo le pasa al titular, el efectivo pasa directamente a los beneficiarios, sin que haya oportunidad de reclamo de tus acreedores ni de otros familiares sobrevivientes que quisieran apoderarse de todo tu dinero.

Si mueres sin testamento, la designación de beneficiarios garantiza que los activos que ahí acumules pasen rápidamente a los herederos que hayas designado en la cuenta.

3. Es barato y menos complicado que un fideicomiso

Fideicomiso podría ser la solución a una sucesión, especialmente cuando tienes finanzas complejas, como pueden ser diversas cuentas personales, deudas, una combinación de cuentas de jubilación e inversión. Sin embargo, cuando tus finanzas son simples, como puede ser una cuenta bancaria y un IRA, por mencionar algo, realmente designar a los beneficiarios sigue siendo la opción más barata, sencilla y viable que un fideicomiso.

4. Es más directo que un testamento

Con esto, no estamos diciendo que no debes realizar un testamento, sin embargo, en la sucesión de activos de una cuenta bancaria, la designación de un beneficiario es irrevocable, más allá de que esté nombrado o no en el testamento. Cuando designas un beneficiario en una cuenta bancaria, no dejas lugar a interpretaciones. Cuando mueres, el beneficiario recibe el dinero en efectivo y listo.

Más allá de la cantidad de bienes y activos que poseas y el número de personas que pueda haber en tu testamento, la designación de un beneficiario no deja lugar a dudas sobre a quién le dejas los activos de esa cuenta en particular. Además, la redacción de un testamento suele ser más complejo y costoso que designar a un beneficiario de tu cuenta.

Eso sí, debes tener muy claro a quién nombras como beneficiario, porque si tu testamento enumera cuentas específicas y sus herederos, se vuelve obsoleto en el momento en que abres una nueva cuenta que no se menciona en él. En pocas palabras, tiene más derecho de reclamo el beneficiario que el heredero de un testamento, si no son la misma persona.

5. Puedes anular un testamento sin cambiarlo

Sumado al punto anterior, si quieres ahorrar dinero y tiempo, podrías hacer un cambio de tu testamento, sin hacerlo directamente, cambiando al beneficiario de tu cuenta. Por ejemplo, supongamos que te divorcias y tanto en tu testamento como en tu cuenta bancaria tienes a tu excónyuge como beneficiario. Haciendo el cambio de beneficiario es posible que quede nulo el nombramiento de tu excónyuge en tu testamento.

Las reglas varían según el estado y definitivamente es recomendable consultar con un abogado de patrimonio para estar seguro de que este movimiento de cambio de beneficiario anule a una persona de un testamento.

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