Qué es una cuenta de ahorros para la salud, o HSA

Este tipo de cuentas para la salud son de inversión, por lo que no sólo puedes cubrir tus gastos médicos, sino que puedes hacerlas crecer cada año y obtener más dinero de ellas

Los servicios médicos en Estados Unidos es uno de los más caros en el mundo. Si no se previenen antes, muchas familias que pasan por accidentes o enfermedades graves pueden caer en bancarrota por el uso de préstamos o tarjetas de crédito para el pago de tratamientos y hospitalización. Las cuentas de ahorros para la salud (HSA) son una manera de generar solvencia financiera para en caso de emergencias de salud.

En 2019, Kaiser Family Foundation informó que la prima de seguro médico promedio para las familias con seguro médico patrocinado por el empleador superó los $20,000 dólares por primera vez, alcanzando la vertiginosa suma de $20,576 dólares por año. Sin contar el paso de la pandemia de coronavirus en el país, en el mismo año, un estudio publicado por American Journal of Public Healt demostró que los gastos médicos son la principal causa de quiebras personales en EE.UU., a pesar de que la gran mayoría de los solicitantes de quiebras tenían seguro médico.

A pesar de tener seguro médico, el pago de deducibles puede ser muy elevado antes de que la aseguradora pague el resto. En 2003, el Congreso previó esta situación y bajo el Título XII de la Ley de Mejora y Modernización de Medicamentos Recetados de Medicare se crearon las primeras cuentas de ahorros para la salud (Health Savings Account). De esta manera el Congreso trato de incentivar el ahorro entre los estadounidenses con fines de salud, brindando beneficios fiscales que lo alientan a reservar suficiente dinero para cubrir sus facturas médicas antes de que su seguro médico entre en vigencia en su deducible.

Para calificar para una HSA debes tener un plan de salud con deducible alto (HDHP). Los deducibles más altos se traducen en una prima más baja para la cobertura del seguro, ya que es menos probable que la compañía de seguros pague reclamaciones en un año determinado. Como pasa con cualquier seguro, un menor riesgo para la aseguradora se refleja en primas más bajas para el cliente

Las HSA te permiten ahorrar dinero antes de impuestos para pagar gastos médicos calificados. Al usar dólares libres de impuestos en una cuenta HSA para pagar deducibles, copagos, coseguro y algunos otros gastos, es posible que puedas reducir tus costos generales de atención médica. Por lo general, los fondos de la HSA no se pueden utilizar para pagar primas, de acuerdo con información de Health Care.

Un plan de salud con deducible alto genera un elevado costo para el beneficiario antes de que el seguro comience a cubrir los gastos médicos. Con la HSA deberías solventar ese deducible, sólo que este tipo de cuentas requieren de un deducible mínimo requerido para ser considera alto y que se puedan liberar los fondos. Asimismo las cuentas HSA tienen un límite de responsabilidad anual máxima que cambia año con año.

Según OptumBank, el Servicio de Impuestos Internos anunció un aumento en los límites de contribución de la cuenta de ahorros para la salud (HSA) para el año fiscal 2021. Esto es lo que necesita saber sobre los límites de contribución de la HSA para el año calendario 2021:

  • Una persona con cobertura bajo un plan de salud calificado con deducible alto (deducible no menor a $1,400 dólares) puede contribuir hasta $3,600 dólares por el año a su HSA. El desembolso máximo se ha limitado a $7,000 dólares.
  • Una persona con cobertura familiar bajo un plan de salud calificado con deducible alto (deducible no menor a $2,800 dólares) puede contribuir hasta $7,200 dólares para el año. El desembolso máximo se ha limitado a $14,000 dólares.

Ventajas fiscales

Según la ley fiscal federal, no puedes detallar ni deducir los gastos médicos a menos que superen el 7.5% de tus ingresos brutos, sin incluir las primas del seguro médico. Este requisito evita que la mayoría de los estadounidenses deduzcan los gastos médicos de sus ingresos brutos, lo que significa que la mayoría de los costos médicos se pagan con dólares del bolsillo después de impuestos.

Con las cuentas HSA puedes evitarlas porque cuentan con tres protecciones fiscales:

  1. Contribuciones libres de impuestos. Las contribuciones a tu HSA son deducibles de tu ingreso imponible. Puedes contribuir hasta $3,600 dólares para individuos o $7,200 dólares para familias con planes de salud con deducibles altos. Los contribuyentes mayores de 55 años pueden aportar $1,000 dólares adicionales en contribuciones. En pocas palabras, obtienes una exención de impuestos por tus contribuciones.
  2. Crecimiento libres de impuestos. A diferencia de las cuentas de jubilación individual (IRA) en las que tienes que decidir si tu dinero exenta impuestos ahora o al retirarse, las HSA crecen y se acumulan en la cuenta sin carga fiscal.
  3. Retiro libres de impuestos. Por si fuera poco, no sólo contribuyes y tu dinero crece libre de impuestos, sino que además a la hora de retirarlo, también queda libre de cualquier pago tributario. Además no tienes que esperar a cumplir una edad determinada para obtener tus fondos, siempre y cuando sea para cubrir gastos relacionados con la salud. Incluye citas con el médico y medicamentos, anteojos, lentes de contacto, cuidado dental, costos de fertilidad, anticonceptivos, vendajes, cuidados paliativos, psicoterapia y cualquier otro gasto posiblemente relacionado con la salud. La Publicación 502 del IRS contiene la lista completa de gastos médicos y dentales elegibles.

Cabe señalar que si retiras dinero de una cuenta HSA antes de los 65 años y no fueron utilizados para gastos médicos calificados, tendrás que cubrir una tasa de impuesto sobre la renta ordinaria más una multa del 10% de lo obtenido. Los retiros posteriores a los 65 años, sólo se gravan con las tasas impositivas ordinarias sin multa, de acuerdo con información de Money Crashers.

Otras ventajas

  • Portabilidad. Si la cuenta aún contiene fondos después de tu muerte, la propiedad se transfiere a tu beneficiario designado o se distribuye como parte de tu patrimonio. Si estás casado, casi de manera automática los fondos de tu cuenta HSA se transfieren a la cuenta HSA de tu cónyuge sobreviviente.
  • Flexibilidad. Estas cuentas HSA son de inversión y son libres de que puedas invertirlas en lo que desees. Puedes elegir entre acciones, ETF, REIT, bonos, fondos mutuos, cuentas de ahorro u otras inversiones, aunque dependen de lo que te pueda ofrecer el administrador de tu HSA.
  • Puede ser tu cuenta para la jubilación. Tal como lo lees, debido a las ventajas fiscales que tienen la HSA más la flexibilidad anteriormente mencionada, pueden resultar ser una mejor opción de cuenta para el retiro que una IRA o un 401(k). Algunos inversores contribuyen primero a su HSA y luego a su IRA, sólo después de que alcanzaron el límite de contribución anual de la HSA.

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