Qué es una tarjeta de crédito médica en Estados Unidos
Por sus características, una tarjeta de crédito médica podría ser una buena opción para aquellos que tienen gastos frecuentes de salud y que no quieren utilizar una línea de crédito más que para sus gastos médicos
¿Has utilizado algún servicio médico sin la protección de un seguro del empleador o privado? Si los has hecho, sabes que una factura médica en Estados Unidos puede ser muy costosa, incluso si se trata de una atención de rutina. En el país, hay diversos programas y productos de gobierno y privados que buscan ayudarte a cubrir esos cortos, como las tarjetas de crédito médicas.
¿Qué son las tarjetas de crédito médicas?
Una tarjeta de crédito médica es una tarjeta de crédito diseñada especialmente para cubrir los costos de facturas médicas. Funciona como cualquier otra tarjeta de crédito, con la característica primordial de que sólo puedes cubrir gastos relacionados con aspectos de salud, como el pago de tratamientos médicos, equipo médico, cirugía estética, dental, visión, audición e incluso costos veterinarios.
Aunque es una tarjeta de crédito y funciona como tal, es decir, recibes una línea de crédito que pagarías a una tasa de interés variable sobre lo que gastes, no podrás utilizarla en otro tipo de compras que no sean relacionadas con asuntos de salud. No puedes comprar alimentos, comestibles ni productos o servicios que no sean médicos.
En cuanto a las tasas de interés variable con las que se rigen estas tarjetas especializadas, son similares a las que manejan las tarjetas de crédito regulares. No obstante, debido a que se busca que los gastos de salud sean más asequibles para el consumidor, hay opciones, como la tarjeta Wells Fargo Health Advantage, que tienen tasas de interés más bajas que la mayoría de las tarjetas tradicionales.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito médicas?
Las tarjetas de crédito médicas funcionan de manera similar a las tarjetas de crédito usuales. Cuando solicitas una tarjeta de este tipo, los emisores verifican tu informe de crédito para determinar si calificas y cuál sería tu tasa de interés, según tu puntaje de crédito. Recuerda que entre más alto sea tu puntaje FICO, más posibilidades tendrás de ser aprobado y acceder a tarjetas de crédito médicas con tasas de interés preferenciales.
Si tu proveedor de atención médica acepta la tarjeta de crédito médica como pago, el proveedor carga la tarjeta y tú te encargarás de pagar mensualmente el saldo y los intereses cargados en la tarjeta médica. Algunos centros médicos y veterinarias comercializan tarjetas de crédito médicas directamente a pacientes y dueños de mascotas, por lo que es posible que puedas solicitarlas en tu visita. Los bancos son los emisores más comunes de estas opciones.
Al igual que las tarjetas de crédito comerciales, algunas tarjetas de crédito médicas ofrecen 0% de interés, usualmente de 12 meses, para pagar tus saldos sin intereses. Posteriormente de este periodo promocional, se le aplicará interés a cualquier saldo acumulado mes con mes.
Como ves, la dinámica sobre cómo funcionan las tarjetas de crédito médicas es idéntica a la manera en la que funciona las tarjetas de crédito comerciales, con la única diferencia de que sólo son aceptadas en establecimientos especializados de la salud.
Las ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito médicas
Como cualquier producto financiero, las tarjetas de crédito médicas guardan algunas ventajas y desventajas de utilizarlas que los consumidores deberían de saber, especialmente aquellos que incurren en gastos frecuentes salud.
Ventajas de las tarjetas de crédito médicas
1. Interés diferido: si buscas ahorrar en pagos de gastos médicos, muchas tarjetas de crédito médicas ofrecen un periodo promocional de 0% de interés de seis a 24 meses. Eso significa que no pagarás intereses sobre tus gastos médicos y de salud.
2. Aprobación y pagos rápidos: puedes agregar tu tarjeta de crédito médica a los consultorios médicos y tiendas de salud o veterinarias para que los costos de los servicios y productos que compres se dispersen automáticamente a tu tarjeta de crédito médica, por lo que sólo te preocupas de pagar tus facturas de la tarjeta mes con mes en vez de un alto costo inmediato.
3. No tiene anualidad: las tarjetas de crédito médicas generalmente no tienen tarifas anuales, por lo que no necesitas cerrar la cuenta después de pagarla.
4. Limitas tus gastos: al limitar el uso de la tarjeta de crédito médica sólo para gastos relacionados con tu salud y la de tus seres queridos, no estás expuesto a un gasto excesivo en la tarjeta de crédito, ya que no podrás ocuparla para otro tipo de compras.
Desventajas de las tarjetas de crédito médicas
1. Suelen tener altas tasas de interés: aunque hay tarjetas de crédito médicas con bajas tasas de interés, la mayoría no son así y pueden superar las tasas de interés de las tarjetas de crédito comerciales. Las tasas de interés pueden oscilar entre un 10% y un 15% más altas que la tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito.
2. Cargos por pagos atrasados: a diferencia de las tarjetas de crédito comerciales, que sólo suelen acumular intereses en uno o dos meses de retraso, las tarjetas de crédito médicas suelen venir acompañadas de altos cargos por pagos atrasados.
3. No tienes recompensas: uno de los mayores atractivos de utilizar una tarjeta de crédito son los programas de recompensas, que pueden ser en puntos o incluso devoluciones en efectivo acumulables con cada pago que realizas con el plástico. Las tarjetas de crédito médicas no ofrecen este tipo de beneficios.
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