Qué porcentaje de los ingresos debes destinar al alquiler según los especialistas

Uno de los gastos más importantes en la economía personal o familiar es el que se destina a la renta de la vivienda, el cual no debe rebasar los límites de lo admisible financieramente hablando, ya que en una situación de incertidumbre como la que se vive en los Estados Unidos a causa de la pandemia, un gasto excesivo en esta categoría puede comprometer la estabilidad económica, por lo que se aconseja que el pago por alquiler debe estar por debajo de una tercera parte del dinero que se gana mensualmente.

Así, los expertos en las finanzas personales no dudan en señalar que la salud financiera es consecuencia del equilibrio entre las entradas y salidas de dinero, producto de un presupuesto acorde a la realidad, así como de un registro detallado de los gastos que permite un mayor control de los recursos, principios a partir de los cuales se erige la llamada Regla del 30% como la proporción recomendada para destinarse al pago de la renta.

Rebasar el 30% en la vivienda implica correr un alto riesgo de cubrir otros gastos importantes, así como pagar deudas o dejar a un lado otros objetivos financieros respaldados en el ahorro, por lo que hay una serie de elementos para tomar en cuenta al momento de cumplir esta meta que abonará a la certeza financiera.

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Como su nombre lo indica, la Regla del 30% se refiere al tope máximo de ingreso bruto (antes de impuestos) para vivienda, es decir, si el ingreso mensual es de $4,000 dólares, el gasto destinado a la renta no debe superar los $1,200 dólares, en una pauta que incluso es tomada en cuenta por los propios dueños de los inmuebles para determinar si alguien es capaz de pagar el alquiler.

Si bien la regla del 30% tiene sus puntos débiles al no considerar otros elementos como el hecho de que otros fenómenos como la inflación o el alza desmedida en los precios del alquiler en ciertas zonas no suben en la misma proporción en la que el sueldo se incrementa, se ha mantenido como un punto de referencia válido desde hace varias décadas y hasta la actualidad.

Sin embargo, hay otras distribuciones sugeridas por los expertos financieros que si bien son más amplias, van en el mismo sentido, como la llamada Regla 50/15/5, misma que destina la mitad de los ingresos a los gastos esenciales entre los que se encuentra la vivienda, pero también otros como la alimentación, vestido y transporte, mientras que el 15% se recomienda ocuparlo en un fondo de retiro y el otro 5% al ahorro.

En esta distribución del 50/15/5 queda un 30% libre, mismo que se puede utilizar con cierta libertad según sea el caso y en el que se encuentran por ejemplo los consumos vinculados a las actividades recreativas o al pago de servicios como la televisión por cable, streaming o cualquier otro gusto personal.