Sindicalización en EE.UU.: por qué los trabajadores están pujando tanto por organizarse

Durante la primera mitad de este 2022, han sido varias las noticias que señalan que los trabajadores de diferentes industrias y empresas, especialmente en las grandes compañías, se están organizando para crear sus propios sindicatos en beneficio de todos sus afiliados. Dependiendo de qué grupo de trabajadores hablemos, son las peticiones laborales. Sin embargo, la visión sobre las razones de estos movimientos son tan disímiles entre lo que es la mano de obra organizada y sus empleadores.

En los últimos meses, grandes compañías como Starbucks y Amazon han enfrentado a grupos de trabajadores organizados que buscan sindicalizarse. Recientemente, la empresa de Jeff Bezos estableció su primer sindicato en uno de sus centros operativos en Nueva York. En cambio, la transnacional del café lleva meses de solicitudes de sindicalización en más de 200 de sus tiendas, con más de 50 solicitudes tan sólo en abril.

Estos movimientos han inspirado que haya cada vez más trabajadores, especialmente de restaurantes de todo el país, que se están interesando cada vez más en la organización sindical. La pandemia ha provocado movimientos sorpresivos en el entorno laboral de EE.UU. Ciertos trabajadores se dieron cuenta de su verdadera fuerza. Por ejemplo, nadie se hubiera imaginado que, en 2021, se gestaría una ola de abandonos llamada por los expertos como “la gran renuncia”, que hasta la fecha sigue vigente, aunque con menor fuerza.

Los defensores de los sindicatos sienten que estos movimientos son una marea alta para organizarse en la industria de restaurantes, y que el éxito de los sindicatos en el futuro dependerá de su capacidad para enfocarse y corregir lo que algunos perciben como salarios deficientes, jornadas largas y falta de beneficios significativos.

El aumento en las peticiones está poniendo a prueba a la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) que ya está muy limitada y que ha experimentado problemas de deserción de personal y de financiación. La consejera general de la NLRB, Jennifer Abruzzo, señala que el nivel de personal de la junta se encuentra en su punto más bajo desde 1958, con alrededor de 1,200 trabajadores.  Si bien se le ha pedido al Comité de Asignaciones de la Cámara que aumente el presupuesto de la NLRB en más de un tercio, es posible que no se vean mejoras por un tiempo.

De alguna manera, estos retrasos en las solicitudes podrían beneficiar a los empleadores, e indirectamente a los empleados, ya que podrían acercarse a estos últimos y tratar de mejorar los beneficios de la compañía. Sólo que aquí es donde se encuentra el punto importante de convergencia entre los gerentes y su mano de obra: la falta de comunicación. En muchas de las ocasiones, las necesidades de los empleados no son las que cree la empresa que necesitan.

En un estudio realizado hace algunas décadas y que resulta revelador para la actualidad del país, se pidió a los supervisores que clasificaran los 10 factores de moral en el orden en que pensaban que los clasificarían sus empleados. Los factores (sin el orden del estudio) fueron:

1. Trabajar manteniéndolo interesado
2. Buenos salarios
3. Ayuda comprensiva en problemas personales.
4. Valoración total del trabajo realizado.
5. Sentirse “dentro” de las cosas
6. Buenas condiciones laborales
7. Lealtad personal a los trabajadores.
8. Promoción, crecimiento en la empresa.
9. Seguridad en el empleo
10. Disciplina con tacto

Más de 700 supervisores en varias industrias pensaron que sus empleados clasificarían los primeros cuatro factores de moral de la siguiente manera:

1. Buenos salarios
2. Seguridad laboral
3. Promoción, crecimiento en la empresa
4. Buenas condiciones de trabajo.

Sin embargo, cuando se pidió a más de 34,000 empleados que clasificaran los mismos 10 factores de moral, sus primeros cuatro factores fueron:

1. Valoración total del trabajo realizado
2. Sentirse “dentro” de las cosas
3. Ayuda compasiva en problemas personales
4. Seguridad laboral.

Estas variables podrían cambiar con los años, sin embargo, son un buen punto de partida para que las empresas pudieran, en principio, acercarse a sus trabajadores y revisar sus verdaderas necesidades. Los salarios y el crecimiento profesional es importante para muchos trabajadores, pero no quiere decir que sea más esencial que, por ejemplo, ser reconocido por su esfuerzo y sentirse apoyado cuando tienen algún problema personal.

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