Un juez federal aprobó que Puerto Rico reestructure $33 mil millones de dólares en deuda para salir de la bancarrota

Puerto Rico tardó más de cuatro años en tener un fallo a su petición de reestructuración de una deuda que tenía por $33 mil millones de dólares. Un juez federal de Estado Unidos permitió que la isla pueda realizar este movimiento financiero para salir de la bancarrota.

La jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU., Laura Taylor Swain, emitió el fallo el martes y dijo que “las disposiciones del plan constituyen un compromiso y una solución de buena fe, razonable, justo y equitativo de todas las reclamaciones y controversias resueltas de conformidad con el plan”. Puerto Rico ha estado en bancarrota desde mayo de 2017, luego de años de endeudamiento para cubrir los déficits presupuestarios, la disminución de la población y la contracción económica.

La quiebra de Puerto Rico, la más grande en el mercado de bonos municipales, era de $4 billones de dólares y ahora se reducirá a $33 mil millones de dólares de deuda, incluidos $22 mil millones de bonos. El plan de reestructuración ha sido un esfuerzo de varios años de negociaciones entre el Estado Libre Asociado (ELA) y su junta de supervisión financiera, fondos de cobertura, aseguradoras de bonos, fondos mutuos y grupos laborales. El largo proceso ha disparado el costo de la quiebra de Puerto Rico a más de $1 mil millones de dólares.

Con esta determinación jurídica, Puerto Rico podrá salir de la bancarrota y cumplir con sus responsabilidades, como la de pagar a los tenedores de bonos y acreedores, para después fomentar el crecimiento de su economía y comenzar la rehabilitación de la débil red eléctrica que tienen en la isla, luego de que sufren cortes de luz constantes.

“La quiebra del Estado Libre Asociado ha sido como una nube oscura sobre Puerto Rico durante demasiado tiempo”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi en una entrevista telefónica antes de la aprobación. “Es un nuevo día para el gobierno y la economía de Puerto Rico”.

El plan de deuda perdonará $3 mil millones de bonos de pensiones y recortará $18.8 mil millones de bonos de obligación general y valores respaldados por el Estado Libre Asociado a $7.4 mil millones de dólares. Junto con los nuevos bonos, los inversionistas recibirán un pago en efectivo por adelantado de $7 mil millones de dólares y un valor, llamado instrumento de valor contingente, que paga si los ingresos por impuestos sobre las ventas superan las proyecciones.

Esos recortes significan que los tenedores de bonos recibirán desde 67.7 centavos por dólar hasta 80.3 centavos, según el tipo de valor que posean y cuándo se vendió por primera vez.

Después de la reestructuración, Puerto Rico solo tendrá que pagar un promedio de $666 millones de dólares anuales por el servicio de la deuda de los nuevos bonos de obligación general durante los primeros 10 años, por debajo del promedio de $1,600 millones de dólares.

También se establece un fideicomiso de reserva para reconstruir el sistema de pensiones en quiebra de Puerto Rico, que debe a los empleados públicos actuales y futuros un estimado de $55 mil millones de dólares.

A pesar de todos estos recortes y medidas, la isla podría volver a tener dificultades para pagar el servicio de la deuda en los próximos años. Se estima que Puerto Rico enfrentará en déficit de $119 millones de dólares en el año fiscal 2036, incluso si los legisladores de la isla implementan cambios como facilitar hacer negocios allí e instalar programas para expandir la participación de la fuerza laboral, de acuerdo con el actual plan fiscal plurianual del Estado Libre Asociado.

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