3 formas de invertir tu dinero en tiempos de recesión que podrían hacerte rico

¿Has ahorrado dinero? Aunque las opiniones son diversas, muchas voces aseguran que Estados Unidos se acerca a una recesión. Quizás no sea tan fuerte y más controlada, el tiempo lo dirá, pero es momento de hacer algo con tu dinero para que no se estanque y pierda valor. La inversión es una manera para hacerlo crecer. Aquí te vamos a dar tres formas de invertir tu dinero desde ya para soportar una recesión, una inflación o cualquier eventualidad económica futura. Eso sí, es conveniente decir que en dos de estas opciones requieres tener un ahorro bastante grande para aventurarte a ellas.

Para algunos especialistas, estamos en una recesión técnica, luego de que EE.UU. lleva dos trimestres consecutivos de contracción del PIB real, el cual disminuyó a una tasa anual del 1.6% en el primer trimestre, seguido de una caída del 0.9% en el segundo trimestre. Lo que ha generado controversia, es que este decrecimiento no se ha visto reflejada en un mayor desempleo, una de las características de grandes recesiones.

Por eso es el momento de aprovechar que las circunstancias aún son favorables. Si tienes dinero ahorrado, un ingreso regular y los efectos de la inflación ni la recesión te han impactado, es el momento de invertir.

1. Acciones

Comprar acciones en la bolsa de valores de Estados Unidos es una manera de hacer crecer tu dinero con el tiempo y sin esfuerzo. Con la caída de algunos sectores del mercado, es una excelente oportunidad de comprar barato.

El S&P 500 ha bajado alrededor de un 20% en los primeros seis meses de 2022, marcando su peor desempeño en el primer semestre desde 1970. No obstante, hasta enero de este año, su crecimiento había sido tan sorprendente, que hubieras duplicado cualquier inversión que hayas tenido desde antes de la pandemia. El S&P 500 en realidad ganó un 3.7% en promedio durante las 13 recesiones desde 1945, según Hartford Funds.

Eso sí, para invertir en acciones, asegúrate de dos cosas:

1. Diversificar para que los impactos del mercado no sean tan fuertes para tu cartera.
2. Comprar acciones de compañías que puedan prosperar durante una recesión.

Y otra de las ventajas de invertir en la bolsa de valores es que, a pesar de lo que muchos piensan, no necesitas grandes cantidades de efectivo, como sí lo requerirás en las siguientes dos opciones.

2. Bienes raíces

Al igual que en el mercado de valores, se espera que en los últimos meses los bienes raíces disminuyan su valor, debido especialmente a las medidas que ha tomado la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés. Esto nos lleva a una paradoja: aunque los precios de las casas disminuyan, pedir una hipoteca puede ser caro; por ello debes estar atento a las ofertas.

Sin embargo, el truco de una inversión es la visión de la oportunidad donde pocos la ven. Sam Zell, conocido como el “bailarín de la tumba”, es un magnate inmobiliario que hizo una fortuna comprando propiedades cuando nadie más quería. En 1973, cuando la economía entró en recesión, el mercado inmobiliario se desplomó cuando muchos préstamos entraron en mora. Zell pudo adquirir una extensa cartera de propiedades a bajo costo.

3. Un negocio propio

Si quieres forjar riqueza, nada como tener tu propio negocio. Según The Economist, el 47% de los millonarios son dueños de negocios. Al igual que cualquier inversión, no es segura; pero ningún emprendedor se detiene sólo por el temor de fracasar, por el contrario, es su motor de impulso.

Durante la pandemia, hubo muchos negocios que lamentablemente tuvieron que cerrar sus puertas, incluso grandes empresas. Sin embargo, aquellos que supieron adaptarse a las circunstancias y aprovecharon la adversidad como una oportunidad, pudieron cosechar buenas ganancias o por lo menos forjar buenos cimientos para mejorar sus pequeñas empresas.

Cuando las industrias van en retroceso y hay menos competencia, tienes más posibilidades de establecer una posición en el mercado.

Nos encantaría darte una receta para un negocio exitoso, pero no lo hay. Si mantienes un empleo, puedes comenzar un segundo ajetreo que te encamine a un negocio propio. Eso sí, debes contemplar que si el éxito se presenta en tu camino, muy posiblemente tendrás que dejar tu empleo actual y dedicarte de lleno a tu pequeña empresa.

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