5 errores al usar la tarjeta de crédito que te pueden salir muy caros

Más allá de tus compras frecuentes e incluso la falta de pagos en tus facturas de la tarjeta de crédito, lo que es terrible, hay otro tipo de equivocaciones comunes al ocupar estos plásticos

Tarjeta de credito

Crédito: Emil Kalibrado | Unsplash

Muchos consumidores saben el riesgo que corren al adquirir una tarjeta de crédito, otros no tanto. Seas primerizo o alguien con experiencia en el uso de los plásticos, existen 5 errores comunes al usar la tarjeta de crédito que pueden salir muy costosos y, con el tiempo, causar mella en tu bolsillo y tu historial de crédito.

1. Si puedes pagar en efectivo, hazlo

Una de las mayores equivocaciones al tener una tarjeta de crédito es asumir que puedes comprar cualquier cosa con ella con la extraña percepción de que no tendrás problemas financieros.

Si vas a realizar una compra con la que cuentas con el efectivo necesario para cubrirla, hazla y no utilices tu tarjeta de crédito. Menos si consideras que no podrás liquidarla a fin de mes o dejarás que los intereses te coman. Muchas personas se confían en que, si ahorita tienen efectivo para realizar la compra, lo tendrán después para liquidar el saldo de la tarjeta de crédito, un pensamiento bastante erróneo siquiera de contemplar porque lo más seguro es que ese dinero lo utilices para otras cosas, tal como lo sugiere Mi Bolsillo.

2. Mantener un saldo al final del mes

Tener un saldo mes a mes te cuesta dinero. Recuerda que las tasas de interés que manejan las tarjetas de crédito se basan en las cifras de compras y transacciones que quedan al final de tu corte mensual, por lo que entonces si dejas un saldo pendiente, tu emisor aplicará el interés respectivo a esa cantidad.

Aunque en teoría es bueno para tu historial tener una moderada utilización de crédito que se refleje con los saldos por los que te cobran intereses, esto tampoco quiere decir que permitas que tus saldos e intereses te coman. Para tus informes crediticios, es importante dejar un poco de saldo, sobre todo en el primer mes para que aparezca la utilización de crédito en tu historial, pero también que liquides tus deudas lo más pronto posible.

3. Hacer sólo pagos mínimos

Los pagos mínimos de tus facturas de la tarjeta de crédito son estimaciones de tu emisor para que, haciéndolos, saldes tu deuda, aunque eso signifique que pagues más intereses por más tiempo, pero no quiere decir que sea recomendable sólo pagar el mínimo.

Tal como lo menciona the balance, realizar sólo el pago mínimo aumenta la cantidad de tiempo que lleva liquidar el saldo de tu tarjeta de crédito al incrementar la cantidad de interés que pagas en ella. En pocas palabras, pagar el mínimo puede llevarte meses e incluso años pagar la deuda.

4. No entender ofertas introductorias y los intereses

Cuando encuentras una tarjeta de crédito que te dice tasa de interés anual (APR) al 0%, debes entender que no es una oferta de por vida, sino una promoción temporal que suele durar algunos meses. CNBC Select te recomienda que revises la letra pequeña asociada con las ofertas para saber exactamente cuándo comienza y termina el período de introducción del 0% APR, así como los términos una vez que finaliza la oferta.

Otro error muy común dentro de esta falta de entendimiento de las ofertas y los intereses, querer pagar con una tarjeta de crédito tus otras deudas. Si bien existen opciones de plásticos con promociones por transferencias de saldo, éstas también tienen un determinado tiempo. No te impedimos pagar tus deudas con una consolidación con una tarjeta de transferencia de saldo, pero debes entender que esta opción sólo deberías ocuparla como una estrategia en la que tengas claro que es para salir de deudas y no meterte en unas nuevas.

5. Retirar efectivo

Retirar efectivo de una tarjeta de crédito es un préstamo a corto plazo, con grandes intereses y muy costoso. MoneyTalksNews menciona que a diferencia de cuanto retiras dinero de tu cuenta bancaria mediante una tarjeta de débito, un adelanto en efectivo a través de una tarjeta de crédito generalmente te cuesta una tarifa elevada, además de una alta tasa de interés. Éste puede ser uno de los peores errores que puedes cometer. Si por alguna emergencia lo vas a hacer, paga el anticipo lo más rápido posible, porque los costos se multiplican rápidamente hasta que lo hagas.

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