Taxistas en huelga de hambre logran que el ayuntamiento de Nueva York reestructure sus deudas
La huelga de hambre que comenzaron los taxistas de Nueva York a finales de octubre tuvo grandes resultados al reestructurar sus deudas con una subvención de $30,000 dólares del gobierno
Los conductores de los emblemáticos taxis amarillos de la ciudad de Nueva York lograron un importante triunfo con su huelga de hambre. Los manifestantes obtuvieron que el ayuntamiento escuchara sus peticiones y les ayude a un plan de reestructuración de su deuda de miles de dólares para saldar la compra que hicieron hace varios años por los medallones de su taxi.
El pasado 4 de noviembre, decenas de taxistas amarillos, propietarios de los vehículos y simpatizantes festejaron en las afueras del Ayuntamiento de Nueva York que la administración de Bill de Blasio llegó a un acuerdo con la Alianza de Trabajadores del Taxi de Nueva York (NYTWA) de 25,000 miembros. Con base en sus peticiones, los taxistas lograron que el gobierno realice un plan de reestructuración de deuda de medallón de taxi para ofrecer tarifas más asequibles a los conductores y que permitirá una garantía financiada por la ciudad sobre el capital y los intereses de los préstamos solicitados por sus medallones.
“Este es un trato mucho mejor que lo que la ciudad nos ofrecía antes de esta gran victoria que han logrado los conductores de taxis amarillos de Nueva York”, mencionó Víctor Salazar, inmigrante de Ecuador y taxista desde 1993, al portal Documented. “Esto significa que podemos recuperar nuestras vidas con tranquilidad para poder servir a la ciudad de Nueva York”.
La lucha comenzó a finales de octubre, cuando conductores de los emblemáticos taxis amarillos de la ciudad iniciaron una huelga de hambre para exigir que el gobierno diera fin a las fuertes deudas adquiridas por sus medallones hace años, luego de que la contracción laboral provocada por la pandemia de Covid-19 y la fuerte competencia de plataformas como Uber, Lyft, entre otras, golpeara fuertemente sus ingresos.
Los taxistas solicitaban al alcalde Bill de Blasio que aceptara reducir la deuda de los compañeros choferes, misma que para algunos había alcanzado las seis cifras por más de $700 mil dólares por la licencia de taxi, en su gran mayoría obtenida durante el periodo del exalcalde Michael Bloomberg, entre 2002 y 2013. Los medallones en aquel entonces costaban entre $110 y $140 mil dólares, cantidades que se multiplicaron por los intereses y luego de que la competencia con los choferes de Uber y Lyft fuera más férrea.
Durante el mitin, los taxistas resaltaron que, desde 2014, muchos conductores entraron en crisis, maximizada durante la pandemia de Covid-19 entre deudas y escasez de ingresos, que llevaron al suicidio a por lo menos nueve de sus compañeros.
A pesar de que la ciudad limitaba la cantidad de taxis amarillos disponibles a aproximadamente 13,500 unidades, desde que empresas como Uber y Lyft entraron a Nueva York, con un gobierno que les permitió libre acceso, los ingresos de los taxis amarillos disminuyeron en un 36% y, a partir de septiembre, el valor de los medallones se redujo a aproximadamente $80,000 dólares. Sin embargo, los taxistas todavía estaban cargados de deudas y atrapados en acuerdos de préstamos predatorios por esos mismos medallones que se volvieron prácticamente inútiles.
“Los taxistas han trabajado incansablemente para hacer de la ciudad de Nueva York la ciudad más vibrante del mundo, y nos negamos a dejarlos atrás”, dijo el alcalde Bill de Blasio en un comunicado. “Me enorgullece haber trabajado con el Senador Schumer, NYTWA y Marblegate para alcanzar una solución equitativa y sostenible que se base en el éxito que hemos logrado en la reducción de la carga de la deuda de los conductores que trabajan arduamente y que mantienen nuestra ciudad en movimiento”.
Según el acuerdo negociado por la Ciudad, NYTWA, Marblegate Asset Management, que es el mayor prestamista medallón, y el senador Charles Schumer, Marblegate acordó reestructurar los préstamos pendientes a un saldo de capital de $200,000 dólares, que se constituirá como préstamos garantizados de $170,000 dólares, más una subvención de la ciudad de $30,000 dólares.
Los términos de los nuevos préstamos incluirán una tasa de interés del 5% y un plazo de amortización total de 20 años. La reestructuración limitará los pagos del servicio de la deuda a aproximadamente $1,122 dólares por mes para los propietarios de medallones elegibles. Más importante aún, y la demanda clave de NYTWA, la Ciudad acordó proporcionar fondos para una garantía sobre el capital y los intereses de los préstamos y trabajará con todos los demás prestamistas de medallón para lograr los mismos términos.
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