Cómo algunos estados alivian el pago de impuestos de quienes recibieron beneficios por desempleo
Alrededor de 50 mil millones de personas podrían deber impuestos por sus beneficios de desempleo. Para evitar que su factura fiscal a nivel estatal se vaya hasta el cielo, se están implementando ciertos programas de ayuda
Un hombre desempleado carga sus cosas en una caja en EE.UU. Crédito de la foto: www.freepik.es Crédito: Cortesía
Una sorpresa fiscal se están llevando muchos de los estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo, ya que lo que no esperaban, es que tuvieran que pagar impuestos por esos ingresos. Y el problema es que no pidieron que se les hicieran las respectivas retenciones, por lo que ahora adeudan una factura fiscal de importancia.
Los beneficios por desempleo son gravables porque el gobierno federal y estatal los consideran como ingresos y como tal, todos los ingresos están sujetos a impuestos.
Sin embargo, la buena noticia es que, ante el problema, varios estados han decidido intervenir, para ayudar a que sea menor la carga estatal que los desempleados pueden llegar a enfrentar.
Qué están haciendo y cuáles son los estados que están participando
Según un reporte de Forbes, hace unos días, en Maryland se aprobó un paquete de estímulo a nivel estatal de $1.2 mil millones de dólares. En el mismo se incluye la derogación de los impuestos estatales sobre los beneficios por desempleo para año 2020 y el 2021.
Por su parte, en Delaware se aprobó una legislación para eximir el impuesto sobre la renta estatal a todas las personas que hayan obtenido beneficios por desempleo durante el 2020.
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En Arkansas, retoma Forbes, se está buscando que se supriman los impuestos estatales por los beneficios de desempleo en el 2020 y en el 2021. Aunque la medida aún no se aprueba, se está esperando que el Congreso acceda a la propuesta.
En Michigan, se van a reducir las multas y los intereses de aquellos que hayan recibido los beneficios por desempleo.
En California y Virginia, no se cobran los impuestos estatales por los beneficios de desempleo.
Qué es lo que está desatando el caos fiscal
La respuesta es que muchos de los contribuyentes que recibieron los beneficios por desempleo no sabían que éstos eran gravables, por lo tanto, no hicieron las debidas retenciones.
Las opciones que tenían es que se les retuvieran los impuestos federales sobre la renta a una tasa fija del 10%.
Todos aquellos que recibieron beneficios por desempleo, a estas alturas, ya deben de tener en sus manos el formulario 1099-G. Se los manda cada estado y en este documento se detallan los ingresos que recibiste y los impuestos federales y estatales que se te retuvieron.
Una copia se entrega al Internal Revenue Service y de ahí se determina si debes impuestos o mereces una devolución por haber pagado de más.
Según el estimado que hace Forbes, alrededor de 50 mil millones de personas podrían deber impuestos por sus beneficios de desempleo.
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