Cómo darte cuenta de que tu forma de comprar ya es un problema y cómo solucionarlo
La inflación y la escasez de productos en este año 2021 pudo descontrolar el gasto de muchos estadounidenses; pero cabe la posibilidad de que tengas un problema en tu forma de comprar y no te des cuenta
La navidad de todos los años despierta en nosotros una enorme sensación de dar lo mejor de nosotros transformado en regalos. Compras, compras y compras distinguen a esta época. Salidas a restaurantes o grandes cenas en casa con toda la familia son parte del gasto. ¿Pero hasta qué punto tu forma de comprar ya es un problema? La línea es muy delgada, pero te la trazaremos para ti.
Antes de descubrir los signos que marcarían un problema de gasto, es importante entender que hay diversos factores tanto psicológicos como sociales que afectan nuestro hábito de consumo. Particularmente, la navidad de este 2021 fue complicada por diferentes razones, especialmente por la escasez de productos y la inflación, por lo que es probable que este fin de año no hayas tenido un problema de compras, sino que tu bolsillo se afectó por estas circunstancias.
Si más allá de la temporada de fiestas es una cuestión frecuente dentro de tu presupuesto, entonces aquí te señalamos los signos de que podrías tener problemas en tu forma de comprar y cómo podrías solucionarlo.
1. Acumulas deudas
Si tus facturas de tarjetas de crédito, de préstamos “Compre ahora, pague después”, entre otros, comienzan a acumularse en tu escritorio y, sobre todo, tu bolsillo empieza a vaciarse por esta razón, es un claro signo de que tanto tu forma de comprar como el uso del crédito no es el adecuado.
Todo inicia con una factura que sientas que ya no puedes pagar al final de mes. Aún estás a tiempo de realizar cualquier ajuste a tu presupuesto y evitar el empleo del crédito. Llegar a un momento en que ni el pago mínimo puedas efectuar, podría significar que requieras de un especialista o terapeuta financiero para salir de ese hoyo de deuda.
Encontrar que tu puntaje de crédito se ha reducido recientemente también podría ser otro signo de que compras demasiado con tus tarjetas de crédito. Esto podría indicar que tu tasa de utilización es elevada, por lo que tu puntaje baja.
2. Tus emociones te dominan
La pandemia nos ha vuelto más sentimentales. Tras poco más de un año de encierro intermitente, una ola de personas invadieron las tiendas desde el Black Friday hasta este fin de año. Eso mismo pasó con las compras en línea. La emoción fue desbordante. Si te pasó ahora, pero es algo que sueles controlar gracias a la conciencia de un presupuesto, es válido, te lo mereces; sin embargo, si es algo que te pasa cada vez que pisas una tienda, entonces ya es un problema.
Algunos psicoterapeutas han encontrado que la pandemia exacerbó el problema en algunas personas que quieren “mantenerse al día” en el estilo de vida de sus conocidos. Covid-19 golpeó de distinta manera los bolsillos de los estadounidenses, a la gran mayoría les afectó, a otros les beneficio y mirar al vecino que le fue bien, puede llevar al que le fue mal a querer comprar, comprar y comprar para sentirse aceptados por la sociedad. Es el síndrome fear of missing out (FOMO) o el miedo a perderse algo en su máxima expresión y que requiere de atención psicológica para evitar que crezca.
3. Hacer un presupuesto no te funciona
Aquí debes ser juicioso en torno a tu presupuesto. La inflación ha ocasionado que los dólares no alcancen, pero eso requiere de acciones determinantes y necesarias como reducir dinero para ciertas cosas, como las salidas a cenar, por otras más importantes como el pago de las facturas.
Si eres capaz de hacer estos ajustes, no deberías tener problemas con tu presupuesto; pero si te cuesta trabajo renunciar a ciertos aspectos de tu vida que no son primordiales para tu existencia mes con mes, entonces tienes un problema de gasto y no de presupuesto.
Una cosa es que los productos y servicios aumenten de precio y otra muy distinta el presupuesto no te funcione. Aunque sea fuerte de leer, el que no funciona en tomar las medidas pertinentes eres tú, y quizás porque no quieres dejar de comprar. Eso ya es un problema. Acércate con un asesor financiero para que te ayude a mejorar tus finanzas en este proceso.
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