Cómo y cuándo es posible usar tu tarjeta de débito como tarjeta de crédito

Aunque ambos tipos de plástico, de débito o de crédito, se puedan parecer, incluso en su forma de utilizarlas, hay características muy específicas que jamás les permitirán ser iguales

Tarjeta de debito y credito

Crédito: Alina Kuptsova | Pixabay

Cuando vas a un establecimiento o realizas una compra en línea, además de tener la opción del efectivo, hay otras dos formas para pagar: con una tarjeta de crédito o con una tarjeta de débito. A pesar de que la existencia del débito ya tiene más de 20 años, sigue habiendo personas que la confunden con el crédito y creen tener las mismas ventajas. Usar un plástico de tu cuenta no es lo mismo que con una de crédito, por mucho que se parezcan.

¿Hay algo en lo que se parezca una tarjeta de débito con la de crédito? La terminal que procesa el pago en un local o en tu compra en línea funciona de manera similar para ambas opciones. Ése sería el único aspecto similar que tienen tanto el débito como el crédito. Pero hay una característica primordial que las separa y por las cuales no son iguales.

¿Una tarjeta de débito se parece a una tarjeta de crédito?

La respuesta es: se parecen, pero jamás serán iguales. La principal característica que hace a una tarjeta de débito distinta de la tarjeta de crédito, es que en la primera es necesario vincularla a una cuenta bancaria, como lo es una cuenta corriente, en la que te permitirá utilizar los fondos que ahí contengas para realizar cualquiera de tus transacciones con el plástico.

En pocas palabras, con la tarjeta de débito utilizas dinero que es tuyo y no puedes gastar más del que tengas en la cuenta, mientras que en una tarjeta de crédito ocupas dinero prestado del que tendrás que pagar intereses si no cubres el saldo completo antes de mes.

¿Pero entonces en qué se parecen? En la forma en la que se procesa su pago (como se mencionó con anterioridad). Cuando realizas una compra en una terminal o en línea, la tienda abre una solicitud de pago sobre tu tarjeta, sea de débito o crédito. Este proceso hace que se te retengan fondos por parte del banco. Cuando es crédito, salvo que hayas sobregirado tus tarjetas, todos los pagos se aprueban de manera inmediata, sin embargo, con el débito no pasa lo mismo. Hay un lapso de tiempo en el que tu institución financiera tiene que verificar que tengas los fondos suficientes para pagar tu transacción. En el momento en que se confirma que cuentas con el dinero en tu cuenta, se permite el pago.

Este periodo en el que se da la transacción es la que genera la confusión al usar una tarjeta de débito. La confirmación y la posterior transferencia de dinero puede demorar hasta dos o tres días. El problema radica cuando utilizas tu tarjeta pensando que es crédito, porque durante este periodo podrías querer realizar más compras, pensando que ya pagaste y no contemplas tus fondos retenidos. Esto puede generarte inconvenientes, porque si no tienes el saldo correspondiente al valor de tu compra, simplemente tu tarjeta de débito no pasará por mucho que insistas, creyendo que tienes “crédito” en ella.

¿Entonces la tarjeta de débito no puede funcionar como crédito?

Hay compañías bancarias que permiten configurar en tu cuenta una protección contra sobregiros, lo cual permitiría que tu tarjeta de débito pueda ser utilizada como crédito, sin embargo, no es muy recomendable. Este beneficio te permite que no te nieguen la tarjeta al hacer tu compra, a pesar de que no tengas los fondos suficientes. Lo que pasa es que esta protección es un costoso préstamo con altos intereses que se suman día con día. Si continúas comprando con dinero prestado en tu tarjeta de débito sin darte cuenta, caes en el riesgo de ahorcarte financieramente con los intereses que deberás en 24 horas.

Suponiendo que configures esta protección contra sobregiros y que, incluso, tengas para pagar el saldo que adquiriste al tomar el préstamo del banco para no pasar un bochorno, esto no quiere decirte que puedas generar crédito. Las transacciones que realizas con una tarjeta de débito jamás se reportan a una de las tres agencias de crédito más importantes de Estados Unidos (Equifax, Experian y TransUnion).

En resumen, tu tarjeta de débito jamás será una tarjeta de crédito, por más que la forma de utilizarlas se parezcan.

También te puede interesar:

• Cuáles son las mejores tarjetas de débito del mercado en Estados Unidos
• Por qué te serviría mucho establecer un límite de gasto para tu tarjeta de débito o crédito con tu banco
• 5 razones por las que es más seguro usar tu tarjeta de crédito que la de débito en compras online

En esta nota

tarjeta de débito tarjetas de crédito
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain