Cuánto cuestan los préstamos personales: las tarifas más comunes en Estados Unidos

Aunque todas las personas que planifican solicitar un préstamo personal conocen que deberán pagar intereses, muy pocos conocen otros tres cargos extra en los que podrían incurrir si no tienen cuidado

préstamos personales

Los préstamos personales pueden ser una solución o un problema, si no sabes a los cargos que te atienes. Crédito: Shutterstock

Los préstamos personales son de esos productos financieros relativamente asequibles si los comparamos con las tarjetas de crédito. Al solicitar algún préstamo, muchos consumidores tienen el problema de pensar que sólo deben preocuparse de sus pagos mensuales, cuando no es así. Hay algunas tarifas y cargos que, si no tienes cuidado, podrían generar que tu préstamo te salga más caro al puro interés que debes pagar.

Acceder a un préstamo no es tan fácil como se piensa. A diferencia de las tarjetas de crédito, los préstamos suelen ofrecer tasas de interés más bajas, lo que ha aumentado la popularidad entre los consumidores. Sin embargo, para poder solicitar alguno, los prestamistas toman en consideración tres aspectos, principalmente:

1. Tu capacidad de ingresos
2. Tu historial de crédito
3. Tu puntaje de crédito

Con base en estos factores, el solicitante puede ser aceptado o rechazado. Asimismo, el prestamista determinará las tasas de interés y tarifas respectivas con base en esa información.

En los últimos años, han surgido muchas empresas, especialmente en el mercado de los préstamos en línea, que tienen menos restricciones en comparación con los grandes bancos, considerando aspectos poco tradicionales para evaluar tu solicitud de préstamo.

No obstante, a la hora de ofrecer un producto de estas características, los préstamos, sean de un banco o en línea, suelen tener costos que van más allá de la tasa de interés y que pocos consumidores contemplan antes de solicitar un préstamo.

1. Tasa de interés

Empecemos por lo básico y lo más conocido: la tasa de interés. La tasa de porcentaje anual (APR), mejor conocida sólo como la tasa de interés, es el cargo mensual que pagas por pedir dinero prestado. En palabras más simples, es el costo básico de tu préstamo.

El APR se expresa anualmente, pero dado que los saldos disminuyen a medida que pagas tu préstamo, el interés se divide en partes más pequeñas y se paga cada mes, además de tu pago al principal.

Los préstamos personales en Estados Unidos suelen ser de dos tipos de APR:

1. APR de tasa fija: la tasa de interés será fija durante el plazo del préstamo, lo que significa que tu pago mensual no variará, lo que facilita el desarrollo de tu presupuesto para planificar tus pagos.

2. APR de tasa variable: las tasas variables fluctúan según la tasa preferencial de la Fed y pueden subir y bajar durante la vigencia de tu préstamo.

La mayoría de los préstamos ofrecen una tasa fija, debido a las altas cantidades de dinero que pueden prestar. No obstante, eso no quiere decir que sus tasas puedan cambiar. Nos referimos al hecho de que si las tasas de interés del banco central varían, las solicitudes de los nuevos préstamos seguramente vendrán con una tasa de interés distinta a la que hubieras tenido previo al movimiento de la Fed.

Según los datos más recientes de la Fed, las APR de préstamos personales promedian 11.23% actualmente a un plazo de 24 meses, como medida estándar.

2. Tarifa de originación

Y aquí comenzamos con las tarifas que, especialmente los solicitantes primerizos, desconocen que los préstamos personales tienen. Una tarifa de originación es un cargo inicial único que tu prestamista resta de tu préstamo para pagar los costos de administración y procesamiento. Suele oscilar entre el 1% y el 5%, pero a veces se cobra una tarifa fija. Esta es la razón por la cual nunca recibirás la cantidad completa de tu préstamo, para que no sientas que te estafaron. El prestamista debe decirte expresamente de cuánto es la tarifa de originación.

Por ejemplo, si obtuviste un préstamo por $20,000 dólares y hubo una tarifa de originación del 5%, sólo recibirías $19,000 dólares cuando obtuvieras tus fondos. Tu prestamista obtendría $1,000 dólares del préstamo,  y aún tendrías que pagar los $ 20,000 dólares completos más los intereses.

¿Se pueden evitar las tarifas de originación? Tener un puntaje crediticio de bueno a excelente te puede ayudar a calificar para préstamos que no cobran tarifas de originación o administración. Antes de iniciar el proceso de solicitud de un préstamo, infórmate directamente con la compañía financiera si existe la opción de evitar las tarifas de originación.

3. Cargo por demora

Como cualquier tipo de crédito, los prestamistas cobran un cargo por pago atrasado si no realizas tus pagos antes de la fecha de vencimiento de tu factura. Hay ocasiones en las que hay un período de gracia de uno a cinco días después de la fecha de vencimiento, para permitir el procesamiento bancario.

Las políticas sobre los cargos por pagos atrasados ​​varían para cada prestamista, por lo que es importante revisar los términos y condiciones.

Aunque hay prestamistas, especialmente de entidades financieras en línea, que no cobran cargos por pagos atrasados, aun así significa que se te seguirán cobrando intereses por un saldo más alto, lo que hará que sea más difícil pagar tu préstamo a tiempo.

4. Penalización por pago anticipado

¿Quién no quiere salir de deudas lo más pronto posible, especialmente cuando recibiste dinero inesperado, como un reembolso de impuestos? Si tienes una deuda de un préstamo personal y calculas que puedes liquidarla con ese dinero extra, detente antes de realizar un pago al capital mayor de tu pago mensual correspondiente. Hay prestamistas que cobrar una multa por pago anticipado.

El negocio de quien te presta dinero radica en los intereses que tendrás que pagarle en el plazo previamente estipulado. Cuando intentas adelantar tus pagos, es posible que te cobre una tarifa por querer pagar tu deuda más rápido. En ocasiones, este cargo puede ser equivalente al interés restante que habrías adeudado, un porcentaje de tu saldo de liquidación o una tasa fija. En pocas palabras, podrías pagar lo mismo o incluso más de lo que costaba tu préstamo inicialmente.

Si antes de solicitar el préstamo, consideras que en algún momento dentro del plazo de tu préstamo podrás incrementar tus pagos para liquidar tu deuda antes de tiempo, debes confirmar con tu prestamista que no incurrirás en un cargo por pago anticipado.

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