Demócratas piden $2.7 mil millones de dólares para ayudar a estudiantes: ¿cómo te beneficiaría?

Este lunes, un grupo de 17 legisladores demócratas en el Congreso solicitó que se apruebe un aumento de $2.7 mil millones de dólares para la oficina de Ayuda Federal para Estudiantes (FSA) para el próximo año.

Los legisladores, entre los que se encuentran los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders, enviaron una carta a la presidenta y miembro de mayor rango del subcomité de Asignaciones del Senado, Tammy Baldwin y Shelley Moore Capito, respectivamente. La petición es aumentar a $2.7 mil millones de dólares los fondos para el FSA para el año fiscal 2024. Esta solicitud se alinea con las pretenciones del presidente Joe Biden para el siguiente año.

En la misiva, los demócratas escribieron que cumplir con la solicitud de presupuesto de Biden es “particularmente crítico dado que la financiación del año fiscal 2023 de la FSA se estancó con respecto al año anterior, lo que socava gravemente la capacidad de la FSA para implementar programas críticos” como reformas a la condonación de préstamos por servicio público, planes de pago basados ​​en los ingresos y el amplio plan del presidente Joe Biden para cancelar hasta $20,000 en deuda estudiantil.

“Se espera que la FSA y sus servicios comuniquen cronogramas importantes, brinden un servicio de centro de llamadas accesible, respondan preguntas de millones de prestatarios y procesen con precisión el extenso papeleo para garantizar una transición sin problemas para que los prestatarios vuelvan a pagar”, escribieron los legisladores.

“El Departamento de Educación ha proyectado que, sin un alivio adicional de los préstamos, la finalización de la pausa en los pagos dará como resultado un aumento devastador en la morosidad y los incumplimientos”, continuaron. “Sin embargo, esa proyección subestimaría las consecuencias catastróficas para millones de estadounidenses de clase media y trabajadora si la FSA también carece de fondos suficientes para brindar el alcance y el servicio necesarios para ayudar a los prestatarios que simultáneamente necesitan navegar por los requisitos y opciones para comenzar los pagos”.

Los demócratas señalan que la financiación fija del Congreso para la FSA en 2023 podría provocar “retrasos graves en la implementación” con una serie de programas relacionados con la FAFSA. También expresaron su preocupación de que la falta de fondos adicionales afectaría la capacidad de la FSA para implementar su programa Fresh Start de manera efectiva, que tiene como objetivo restaurar siete millones de prestatarios en incumplimiento antes de que tengan que iniciar el pago.

Luego de las demandas respaldadas por gobiernos republicanos en contra de la condonación de préstamos estudiantiles de hasta $20,000 dólares de Joe Biden, se extendió la pausa de pago de préstamos estudiantiles hasta 60 días después del 30 de junio o de que la Corte Suprema emita una decisión final sobre la legalidad de este alivio.

El presidente Biden ha asegurado que pase lo que pase, ya no habrá una nueva indulgencia. Para reforzar esta perspectiva, el gobierno de Estados Unidos adelantó el fin de la pandemia, por la que muchos de los programas de ayuda podrían llegar a su fin, como el perdón de pago de préstamos estudiantiles que se ha mantenido desde marzo de 2020.

Con esta perspectivo, millones de prestatarios volverán a pagar sus préstamos este año con o sin la condonación. La administración de Biden busca avanzar en reformas específicas, que se han retrasado por falta de financiamiento, como problemas en la FSA. El Departamento de Educación retrasó la fecha límite para que los prestatarios vean un ajuste único en sus cuentas, que fue parte de la revisión de IDR y PSLF que el departamento anunció el año pasado.

Específicamente, el ajuste único de la cuenta les daría a los prestatarios en esos programas una oportunidad más de actualizar sus pagos si hubiera alguna inexactitud, pero la nueva guía de la FSA dijo que el ajuste no ocurriría hasta 2024, en lugar de la estimación inicial de julio de 2023. Más financiación será clave para acelerar esos procesos.

“La falta de recursos adecuados crea más barreras para que los estudiantes continúen su educación”, sentenciaron los legisladores.

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