¿Es mejor solicitar un préstamo con garantía hipotecaria o una HELOC?

Aunque ambos toman tu casa como garantía para pagar tu préstamo o HELOC, son los detalles los que las diferencian y por las que deberás considerar para tomar la mejor decisión para ti

Tu casa sirve de garantía para solicitar un préstamo o una HELOC por medio del valor líquido de tu vivienda.

Tu casa sirve de garantía para solicitar un préstamo o una HELOC por medio del valor líquido de tu vivienda. Crédito: Andrew Wilus | Pexels

Si necesitas dinero, aprovechar el valor líquido de tu casa es una forma inteligente de pedir prestada una cantidad en efectivo para mejoras del hogar, pagar deudas con altos intereses o financiar cualquier otro tipo de gasto importante. Hay dos formas para hacer esto: por medio de un préstamo con garantía hipotecaria o con una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC). Cuál es la mejor, sigue leyendo para descubrirlo.

¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?

Un préstamo con garantía hipotecaria es un préstamo por una cantidad fija de dinero que está garantizada por su vivienda. Pagas el préstamo con pagos mensuales iguales durante un plazo fijo, al igual que tu hipoteca original. Si no pagas el préstamo según lo acordado, tu prestamista puede solicitar la ejecución hipotecaria de tu casa, con base en la definición de la Comisión Federal de Comercio.

La cantidad que puedes pedir prestada generalmente se limita al 85% del valor líquido de tu vivienda. El monto real del préstamo también depende de tus ingresos, historial crediticio y el valor de mercado de tu casa.

Funcionan como cualquier préstamo personal, tú decides para qué utilizar el dinero y ambos tienen tasas de interés anual (APR) fijas. La gran diferencia radica en que, debido a que estás utilizando tu casa como garantía, usualmente tienen tasas de interés más bajas que otras opciones.

¿Qué es una HELOC?

Una línea de crédito con garantía hipotecario o HELOC es un tipo de préstamo que te permite solicitar dinero a cuenta por el valor neto de tu vivienda. La diferencia radica en que la HELOC te pone un límite de crédito que puedes utilizar como más te convenga, tal como si fuera una tarjeta de crédito, donde los fondos se renuevan y vuelven a estar disponibles para ti cada vez que los hayas repuesto.

Por sus características, una HELOC está disponible por un periodo específico de tiempo. Tienes alrededor de 10 años para retirar los fondos de la línea de crédito, tiempo durante el cuál sólo debes realizar pagos de intereses. Cuanto este periodo de retiro termina, tienes los siguientes 10 o 20 años para reembolsar los fondos que tomaste prestados con intereses y ya no podrás retirar más dinero de tu línea de crédito con garantía hipotecaria.

Aunque de inicio manejan tasas de interés bajas, son variables, lo que significa que a largo tiempo tus mensualidades podrían aumentar y estarías pagando más dinero a la par de tu hipoteca.

¿Por qué obtener un préstamo o una línea de crédito con garantía hipotecaria?

Sin importar por cuál decidas solicitar, abrir un préstamo o una línea de crédito con garantía hipotecaria es una excelente opción para aquellos dueños de vivienda que tienen fuertes gastos que solventar como lo es alguna remodelación, el pago de deudas con altos intereses u otro tipo de emergencia a tasas de interés más bajas que con otros tipos de deudas no garantizadas como lo son las tarjetas de crédito o préstamos personales.

De principio, un préstamo con garantía hipotecaria parecería resultar ser una excelente opción porque pedirías una cantidad única a una tasa fija, pero la ventaja de una HELOC es que tienes fondos a tu disposición durante 10 años y puedes solicitarlos cada vez que lo requieras. Por ejemplo, si necesitas $50,000 dólares y solicitas un préstamo, tienes la certeza de cuánto pagaras por esa cantidad por alrededor de 30 años, el plazo más largo; pero con una línea de crédito, tal vez tendrías disponibles para ti $100,000 dólares y aunque retiraras $50,000 dólares en estos momentos, tienes otros $50,000 dólares durante 10 años para solventar alguna otra emergencia, de todas formas sólo pagarás intereses de lo que hayas tomado, aunque no hayas recogido todos los fondos.

Además, debido a que muchos de estos préstamos se solicitan especialmente para renovaciones o gastos de la vivienda, Bankrate asegura que también puedes tener algunos beneficios fiscales con ambas opciones. El Sistema de Impuestos Internos (IRS) permite a los propietarios deducir de sus impuestos los intereses de los préstamos con garantía hipotecaria si el dinero se gastó en mejoras sustanciales en la vivienda.

Como verás, si tienes una casa y te decides por un préstamos con garantía hipotecaria o una HELOC obtendrás algunas ventajas por fuertes cantidades de dinero que en otras circunstancias ni podrías aspirar. Esta en tu decisión tomar la mejor opción para ti, según tus propias necesidades al momento de solicitarlo.

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