Las desventajas de las tarjetas de crédito de las tiendas minoristas son más grandes que sus descuentos

Cuando en tu visita a la tienda departamental de tu preferencia, llega un agente de ventas a ofrecerte la tarjeta de crédito de la cadena minorista, con miles de descuentos como cliente fiel a la empresa, y siquiera lo consideras, podrías cometer un grave error financiero, ya que estos plásticos suelen tener mayores desventajas, que ni con sus grandes descuentos podrías solventar.

Cuando más nos acercamos a las fechas importantes de diciembre, en aquellos días en los que nos inunda una sensación de dar y regalar, vemos estas opciones como grandes oportunidades de ahorro, sobre todo por el hecho de la cantidad de compras que realizamos en un sólo lugar. Pero la realidad es que las tarjetas de crédito de las tiendas minoristas no suelen ser la mejor opción para adquirir crédito.

Según un estudio de CreditCards.com, un sitio web de asesoramiento financiero en torno a las tarjetas de crédito, entre los clientes que han solicitado una tarjeta de crédito de marca minorista, el 68% dice que lo hizo de manera impulsiva cuando estaban pagando sus compras.

Es innegable la gran ventaja que se obtiene al adquirir uno de estos plásticos: los grandes descuentos a los que puedes acceder en productos de la tienda de tu preferencia. Sin importar si el establecimiento es de ropa, de artículos en electrónica o de todo un poco, parece una gran opción cuando sueles ser cliente frecuente del lugar. ¿Es suficiente como para adquirirla?

Algo que debes tener presente en todo momento, incluso mucho antes de firmar una apertura de crédito en la tienda, es que las tarjetas de crédito de estas compañías usualmente vienen cargadas de altas tasas de interés, incluso mayores que las que te ofrecen otros prestamistas en el mercado.

¿Qué es lo peor? Si no estás dispuesto a pagar tus facturas antes de que culmine el mes en el que la ocupaste, los intereses serán tan grandes que absorberá cualquier tipo de descuento que te hubieran ofrecido.

Los consumidores a menudo se sienten tentados a abrir una tarjeta de crédito minorista para obtener un descuento en las compras que han realizado ese día, sugieren los expertos. Esto indica un impulso inmediato a la oferta prevista a corto plazo, y nunca miden las consecuencias que podrían estar adquiriendo a mediano y largo plazo, si no cumplen con sus facturas a tiempo.

La tasa de interés promedio de una tarjeta de crédito de un minorista es del 24.35%, en comparación con el 19.92% de sus contrapartes bancarias, según CreditCards.com. Algunas tarjetas de tiendas tienen un máximo de tasas de interés de casi el 30%.

Eso quiere decir que podrías estar adquiriendo en corto tiempo una deuda de un tercio de lo que fue tu compra. Entonces, por mucho que tengas una oferta del 50% o el 70% de descuento en tus compras con la tarjeta de crédito minorista, si no pagas tus facturas antes del final de mes, tu oferta podría consumirse en un mes o dos. A partir de ese momento, todo es deuda.

Aunque las tarjetas de crédito minoristas suelen ser buenas para forjar crédito para aquellos interesados primerizos, ya que son más fácil de acceder a ellas que las regulares de otros prestamistas, otro punto en contra es que suelen tener límites de crédito bajos, por lo que también debes tener cuidado de no saturarla, sino comenzarás un historial con el pie izquierdo.

En conclusión, deja de lado tus impulsos y no aceptes cualquier tarjeta de crédito minorista. Si ya la tienes, paga tus facturas a tiempo por cada compra que realices y la verdad es podrás disfrutar más de sus ventajas que de sus peligrosos inconvenientes.

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