Los 5 típicos errores al pedir un aumento o una promoción en el trabajo

¿Qué trabajador en Estados Unidos no ha pensado en un aumento de sueldo o una promoción? Cualquier empleado ha contemplado por lo menos una vez en su vida solicitar que le suban el salario o lo coloquen en un puesto superior o más importante del que ya ocupan, más cuando llevan muchos años en la empresa. Sin embargo, para que esta intimidante charla con tu jefe tenga posibilidades de éxito, debes evitar cometer estos 5 típicos errores a la hora de negociar un incremento o una promoción.

1. No preparar tus logros

Solicitar un aumento o una promoción requiere de sustento. Sería mucho descaro pedir alguno de los dos y ser un mal elemento. Es un descaro, pero existen las personas que lo hacen, lo cual es un error. Y no importan los años que estés en una empresa, lo que le interesa a cualquier compañía es tu rendimiento.

Antes de siquiera pensar un incremento de sueldo, debes preparar tu discurso con la serie de logros que has tenido en tu puesto. Cumplir con tus responsabilidades quizás no sea suficiente, pero cualquier detalle extra, como un buen comentario de un cliente, una propuesta de mejora o un evento extraordinario que resolviste puede un plus en tu solicitud.

2. Amenazar

Algo debes tener en mente en todo momento, incluso si no tienes la intención de una mejoría económica en tu trabajo: nadie es indispensable. Amenazar o intimidar a tu empleador al momento de tu elaborar tu solicitud de aumento, lo único que va a generar es rechazo.

En un cualquier trabajo, debes tener la mente fría. Tus logros no deben ser motivo de soberbia, sino de sustento para abrir el diálogo. Decir “si no lo hacen, me voy de la empresa” o cosas por el estilo, va a provocar que te abran la puerta trasera de salida.

3. Esperar la revisión de tu desempeño

Éste es un grave error, porque las revisiones de tu desempeño no suelen arrojar los resultados esperados. Incluso pueden ser contrarios a lo que te imaginas, aun cuando enlistes tus logros.

Si tu empresa suele hacer estas revisiones de desempeño anual, esperar que te favorezca puede ser un riesgo. Lo más recomendable es hacerlo por lo menos tres meses antes de estos reportes. Tienes más probabilidades de éxito.

4. Acercarte en un momento difícil para la empresa

Las empresas funcionan como los seres humanos, pues están manejados por ellos: solicitar un incremento en un momento difícil va a ser casi imposible que te lo aprueben. No hace mucho, vivimos las complicaciones del desempleo por la pandemia de covid. Si tuviste fortuna de mantener tu empleo y querías un aumento de sueldo, hacerlo durante estos meses es un gran ejemplo de que no hubiera funcionado, incluso aunque te lo merezcas.

Debes ser sensible a las circunstancias de tu empresa y aprovechar el momento idóneo para hacerlo, como puede ser el cierre de una venta importante, mayores contrataciones o mejoras dentro de la compañía.

5. No preguntar

Hay una frase en México que dice: “al que no habla, Dios no lo oye”. Muchos trabajadores viven toda su vida laboral deseando un aumento, pero jamás se acercan a pedirlo. Éste es el peor de los errores.

Si tienes logros, has sido fiel a la compañía en las buenas y en las malas y eres un buen elemento en general, es muy posible que si te acercas con tu jefe y pides un incremento de tu salario o incluso una promoción, éste te lo dé con gusto y sin tanto problema. Son más las inseguridades de una persona las que impiden mejoren sus beneficios que las certezas de que no los obtengan.

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