Los precios de los autos usados en Estados Unidos caen por segundo mes consecutivo

No todo son precios altos. La gasolina es primordial para la vida de millones de personas y la actividad económica en general de Estados Unidos. Y tras la reanudación de actividades posterior a la pandemia de covid, muchos consumidores que ahorraron dinero se sorprendieron por los altos precios de los autos usados en los últimos meses. Para ellos, una buena noticia: marzo es el segundo mes consecutivo en el que sus precios caen.

El índice de valor de autos usados ​​de Manheim, que rastrea los precios de los concesionarios en las subastas, disminuyó un 3.3% el mes pasado. Aun así, sigue siendo un 23.2% más alto que hace un año.

En otro dato, los precios al por mayor de los vehículos usados, que Manheim ajusta por antigüedad, millaje y otros atributos, ahora son un 5.4% más bajos que su máximo de enero de $21,754 dólares. De aquí, lo rescatable es que marzo significaría el segundo mes consecutivo en el que los precios de los autos usados caen.

Los precios de Manheim, que reflejan las ventas a los concesionarios de automóviles, suelen fungir como un indicador principal de los precios que los consumidores ven en el lote un par de meses después. Las cifras de esta disminución podrían ayudar favorablemente en términos de inflación en Estados Unidos.

Seguro te preguntarás: ¿Por qué es importante esta situación? ¿No deberían ser los precios de los autos usados más asequibles que los de los vehículos nuevos?. Y tienes razón, en la generalidad y en una “normalidad” previa a la pandemia eso era ley, sin embargo, el covid cambió significativamente las reglas del juego.

Para empezar, hay que contextualizar por qué los precios de los autos usados son más elevados, acercándose a los vehículos nuevos o incluso superándolos en algunos casos. Entre el sinfín de rezagos que generó la pandemia de covid, se encuentra el suministro de materiales y de chips que afectaron a la industria automotriz. En pocas palabras, las concesionarias no tienen inventario nuevo que cubra la demanda. Aquí es donde entran los autos usados.

Por ejemplo, las cifras de producción de Ford para 2021 se quedaron cortas en 1.25 millones de vehículos. A Toyota le faltaban 1.1 millones. Otros fabricantes de automóviles experimentaron problemas similares durante ese año, por lo que llegaron a 2022 con falta de inventario.

Y aunque marzo pone una cifra esperanzadora, analistas consideran que durará poco el alivio. La falta de suministro continúa en crisis debido a un rebrote mundial de covid y la guerra en Ucrania.

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