Por qué un tercer cheque de estímulo sería una prioridad para el nuevo Senado

En los últimos días, todos los ojos estadounidenses estuvieron enfocados en Georgia. La segunda vuelta por el Senado de este estado resultó ser más determinante que la propia elección presidencial para los fines de alivio. Con un segundo cheque de estímulo en camino hacia millones de hogares de Estados Unidos, hoy nacen enormes esperanzas de que el gobierno de Joe Biden pueda enviar un tercer cheque de estímulo. Se hablan de pagos entre $1,400 y $2,000 dólares, ¿será?

Posterior a la Ley CARES y a pesar de la situación financieramente crítica de millones de estadounidenses, los entresijos políticos entre legisladores demócratas y republicanos ocasionó que la sanción por un segundo paquete de alivio se retrasara hasta por nueve meses. Finalmente, para el 20 de diciembre, el Congreso logró llegar a un acuerdo presupuestario de $900 mil millones de dólares, aunque el segundo pago comenzó a enviarse semana y media después, luego de que el presidente Donald Trump tardara en plasmar su firma en el proyecto hasta el domingo 27 de diciembre.

Las críticas entre políticos, empresarios y la sociedad estadounidenses no se hicieron esperar. Muchos consideran que los cheques de $600 dólares se quedan cortos para las necesidades que las familias requieren cubrir. El presidente Donald Trump retardó su firma debido a estos mismos cuestionamientos. Por eso es que la segunda vuelta de Georgia era tan importante para el objetivo de un tercer paquete de alivio más amplio, algo que los demócratas se cansaron de proponer.

Los resultados de las elecciones de desempate por los dos escaños del Senado en Georgia dan por victoriosos a los demócratas y con ello logran la mayoría parlamentaria en todo el Congreso, con la Cámara de Representantes también en sus manos. De ahí que las voces sobre la posibilidad de un tercer cheque de estímulo han crecido.

De acuerdo con un reporte de The Ascent, ésas son muy buenas noticias para quienes esperan cheques de $2,000 dólares porque el senador Chuck Schumer indicó recientemente que aprobar un proyecto de ley que los autoriza está en la parte superior de su lista de tareas pendientes. Schumer es actualmente el líder de la minoría del Senado, pero se convertirá en el líder de la mayoría, reemplazando a Mitch McConnell en ese cargo.

Schumer dejó claras sus intenciones y dijo el miércoles: “Una de las primeras cosas que quiero hacer cuando nuestros nuevos senadores estén sentados es entregar cheques de $2,000 dólares a las familias estadounidenses”.

Pero es importante señalar que a pesar de que el Senado esté en manos demócratas con el voto de Kamala Harris, dejando las bancadas en 51 para ellos y 50 para los republicanos, los proyectos de ley deben aprobarse con 60 votos mínimo, es decir, requieren de que su partido por completo apoye las iniciativas y, por lo menos, buscar la aprobación de 10 republicanos más.

También existen los procedimientos llamados reconciliación que permite que cualquier legislación se apruebe con una mayoría mínima. El problema es que existe una cantidad limitada para utilizarlos y los demócratas podrían quemar balas que tal vez les gustaría utilizar para otro tipo de proyectos de ley más complejos.

Es por eso que, a pesar de que aumenten las esperanzas de que se apruebe un tercer cheque de estímulo por $2,000 dólares para millones de estadounidenses, aun falta un largo y serio camino legislativo qué recorrer para que eso suceda. Aunque es muy posible que el gobierno de Joe Biden pueda enviar un pago más elevado y rápido con un Congreso con la mayoría de su partido.

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