Préstamos en Estados Unidos: qué puede pasar si no pago el préstamo
Se considerará como incumplimiento de un préstamo entre los 30 y 180 días, dependiendo de la compañía financiera y el tipo de préstamo que hayas solicitado
La gravedad de las consecuencias de no pagar un préstamo dependerá del tiempo que has dejado de hacerlo. Crédito: Monstera | Pexels
Ninguna persona que pide un préstamo, lo hace pensando no pagarlo. Muchos individuos no tienen el suficiente conocimiento sobre el manejo de deudas, en especial porque no están conscientes de cuánto pueden pagar. El problema de un moroso es que cuando cruza esa línea, parece fácil seguirla traspasando, pero es su propia ignorancia la que los motiva, sin saber cuáles serán las consecuencias.
Son múltiples los factores que pueden ocasionar que un prestatario, es decir, la persona que solicitó el préstamo, deje de pagar. La pérdida de empleo, reducción de ingresos, accidentes y emergencias, incluso factores sociales graves como la pandemia de Covid-19 pueden golpear el bolsillo de las personas, provocando que incumplan con sus responsabilidades financieras.
De acuerdo con la Asociación de Banqueros Hipotecarios, la tasa de morosidad hipotecaria de EE. UU. alcanzó el 8.2% a fines de junio de 2020, la más alta desde 2011. Este porcentaje ya se redujo hasta caer al 5.47% a partir del segundo trimestre de 2021.
Desde el primer momento en el que un prestatario deja de realizar uno de sus pagos mensuales por la deuda adquirida, a partir de ese momento se incumple con el préstamo. Cuando el error es de una sola ocasión, la falta no es tan grave; pero cuanto más tiempo dejes correr, más severas serán las consecuencias.
Sin ser una regla general, muchos de los acreedores asumen que ya no tienes la intención de pagar tu préstamo cuando dejas hacerlo por más de 180 días. A partir de este momento, el prestamista considera que se ha incurrido en un incumplimiento, aunque depende del tipo de producto que tengas.
Estos son los tiempos usuales en los que se pueden considerar como incumplidos los plazos para pagar tu préstamo, según su tipo:
• Préstamos personales, a partir de los 30 días.
• Préstamos para automóviles, a partir de los 30 días.
• Hipotecas, a partir de los 60 días.
• Préstamos privados para estudiantes, a partir de los 90 días.
• Tarjetas de crédito, a partir de los 180 días.
• Préstamos federales para estudiantes, a partir de los 270 días.
Aunque estos plazos son usuales, no son ley. Cada prestamista tiene sus propios periodos y reglas, por lo que tampoco deberías confiarte. Para empezar, no tendrías que fallar en tus pagos. Si tienes dudas, acércate con tu prestamista.
La primera afectación del incumplimiento de un pago va directo a tu puntaje de crédito. Es posible que la reducción no se refleje sino hasta los 30 días posteriores de la falla. Cualquier registro en tu informe de crédito, sea bueno o malo, se queda hasta siete años, lo que puede dificultar la obtención de otros préstamos más grandes, como uno para automóviles o un hipotecario.
Al quedar registrado el impago en el historial de crédito, los prestamistas que revisan el informe tomarán una decisión en torno a los costos, tasas más altas y la disponibilidad de crédito para tus futuras solicitudes.
Las consecuencias más graves también dependen de tu tipo de producto por lo que si tienes:
• Préstamos estudiantiles federales, tu salario puede ser embargado y los reembolsos de impuestos retenidos.
• Préstamos privados para estudiantes, te podrían llevar a la corte.
• Hipotecas, el prestamista puede ejecutar la ejecución hipotecaria de la casa y tomar el control de la propiedad.
• Préstamos para automóviles, el automóvil puede ser embargado y vendido en una subasta, y cualquier deuda restante sigue siendo su responsabilidad.
• Tarjetas de crédito y préstamos personales, en el caso de deudas no garantizadas, es posible que te lleven a los tribunales, lo que podría forzar el pago mediante el embargo de salario, o se puede imponer un gravamen sobre tu propiedad.
Recuerda que ignorar las solicitudes de pago no desaparecen tus deudas. Si el prestamista no logra que le pagues, lo más probable es que la venderá a un cobrador de deudas que se encargará por todos los medios disponibles hacer que pagues.
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