Cómo ganar dinero utilizando un seguro de vida como una inversión y sin que tengas que morir
Hay tipos de seguro de vida que te ofrecen la oportunidad de invertir el valor en efectivo de tu póliza y que puedes obtener dinero, incluso sin que tengas que morir
La mayoría de las personas que contratan una póliza de un seguro de vida lo hacen porque no quieren dejar desamparados a su familia, creen que sólo sus beneficiarios podrán recoger dinero hasta que mueran. Lo que pocos saben es que los titulares de la póliza, es decir, la persona que está protegida por la cobertura del seguro de vida también puede recibir una ganancia, tal como sucedería con una inversión.
Un nuevo estudio de NerdWallet encontró que el 23% de los estadounidenses que compran un seguro de vida lo hacen para acumular valor en efectivo y ahorrar para la jubilación. ¿Cómo es eso posible? Aquí te explicamos cómo sacarle mayor provecho a un seguro de vida, más allá del pago global que recibirían tus beneficiarios cuando les faltes.
¿Cómo funciona un seguro de vida como inversión?
Hay diferentes tipos de seguro de vida, los más comunes son el permanente y el de a término. La mayoría de estas pólizas pagan beneficios tras el fallecimiento del titular, pero sólo el seguro de vida permanente tiene el potencial de hacer crecer tu dinero como una inversión.
Las pólizas de seguro de vida permanente, o universales como también se le conocen, incluyen un componente de inversión llamado valor en efectivo. Eso significa que una parte de la prima mensual que pagas se destina al valor en efectivo y el dinero crece con impuestos diferidos.
Las pólizas de seguro de vida a término no tienen valor en efectivo. Este tipo de cobertura tiene una duración determinada, como 20 o 30 años, y es más económica que la cobertura permanente. Debido a sus características y su costo, el titular tendría que poner el dinero que se ahorra en su prima e invertirlo en otras opciones, como en la bolsa de valores.
Si el titular desea obtener dinero de su póliza de seguro de vida antes de morir, hay dos maneras para recibir ese efectivo:
- 1. Puedes retirar la cantidad de inversión más intereses que hayas generado;
- 2. Pedir prestado dinero con el valor en efectivo de tu póliza.
Algunas aseguradoras te permiten personalizar la velocidad a la que crece el valor en efectivo. Por ejemplo, es posible que puedas pagar todas tus primas en una póliza de vida entera durante los primeros 10 años, o incluso todas a la vez en una sola prima, impulsando el crecimiento del valor en efectivo. Pero ten en cuenta que tus primas individuales serán más altas si las pagas durante un período más corto en lugar de repartirlas.
Sin embargo, debes cuidar de financiar en exceso tu póliza de seguro de vida, ya que el IRS puede designarlo como un contrato de dotación modificado. Si esto sucede, es posible que debas pagar impuestos y cargos adicionales por retirar fondos del valor en efectivo antes de tiempo.
También puedes acumular valor en efectivo a través de dividendos si eliges una compañía de seguros mutuos, que es propiedad de los titulares de pólizas. Estas compañías generalmente pagan dividendos anuales a sus asegurados de por vida, que pueden usarse para comprar adiciones pagadas o PUA. Básicamente, se trata de pequeñas cantidades de seguro de vida permanente que se pagan con dividendos y pueden aumentar el valor general de sus inversiones.
¿Cómo utilizar un seguro de vida para tener dinero en tu jubilación?
Por sus características, cuando los titulares de la póliza se enteran que su seguro de vida puede acumular valor en efectivo como una inversión, suelen ocuparla como una manera alternativa para ahorrar para su jubilación.
Si contratas un seguro de vida permanente cuando eres joven, el valor en efectivo puede aumentar considerablemente para tu retiro. Lo que debes tomar en cuenta es que si retiras el efectivo, podrías reducir el beneficio por fallecimiento. Quizás no sea problema, ya que si el valor en efectivo creció bastante, tal vez se acerque al beneficio del valor de la póliza.
Entre otras consideraciones, el valor en efectivo de tu póliza generalmente no se agrega al beneficio por muerte. Es un componente de inversión separado al que puedes acceder mientras estás vivo. Sin embargo, los dos a menudo están conectados. Por ejemplo, si retiras dinero del valor en efectivo o tomas un préstamo sin devolverlo, el beneficio por muerte se reduce en la misma cantidad o más. Usar el valor en efectivo para pagar tus primas no reduce el beneficio por fallecimiento.
La ventaja del valor en efectivo de tu póliza de seguro de vida es que puedes retirarlo libremente en cualquier momento, a diferencia de las cuentas de jubilación individual (IRA) o los planes 401(k), que sólo puedes retirar hasta cumplir 59 años y medio, porque si lo haces antes, tendrías que pagar una multa. Además, tú decides cuánto sacar, ya que en las cuentas de jubilación requieren que tengas distribuciones mínimas a partir de los 70 años.
En las cuentas de jubilación, usualmente debes pagar impuestos de los retiros que realices. Con el valor en efectivo del seguro de vida, esto no sucede, mientras no sobrepase la base de la póliza, que es la cantidad de dinero que pagaste en la póliza. Si retiras más allá de la base de la poliza, sólo pagarás impuestos sobre las ganancias.
Hay un truco para no pagar impuestos si quieres más dinero de tu póliza: solicitar un préstamo con el valor en efectivo de tu seguro de vida. Estos préstamos no se gravan como ingresos, pero acumulan intereses, que pueden acumularse con el tiempo. Si el préstamo excede el valor total en efectivo, la póliza puede caducar.
A pesar de todos los beneficios de tu póliza de seguro de vida, no debes basar tu retiro sólo con el valor en efectivo, porque es posible que debas complementar ese dinero con otros ingresos, como puede ser tu Seguro Social o tus distribuciones de tus cuentas de jubilación.
¿Cuáles tipos de pólizas de seguro de vida se pueden usar como inversión?
El crecimiento del valor en efectivo depende del tipo de póliza que tengas, de cuánto tiempo sea la cobertura, el monto que pagues en tu prima y los términos propios de tu contrato. Estos son los tipos de seguro de vida que pueden usar como inversión.
- Seguro de vida permanente: algunas personas lo usan como una inversión porque es el tipo de cobertura permanente más sencillo. Ofrece primas fijas, un beneficio por muerte garantizado y crecimiento del valor en efectivo. El valor en efectivo crece a una tasa fija que establece la aseguradora. La inversión no está sujeta a las fluctuaciones del mercado.
- Seguro de vida universal: es una versión flexible del seguro de vida permanente. El beneficio por muerte, las primas y el valor en efectivo en las pólizas de vida universal no están garantizados. En su lugar, pueden aumentar o disminuir tus primas y el beneficio por fallecimiento dentro de los límites si tus necesidades cambian. El valor en efectivo generalmente genera intereses según las tasas del mercado monetario. Estas tasas pueden fluctuar, lo que la convierte en una inversión más riesgosa que toda la vida. Sin embargo, algunas aseguradoras establecen una tasa de interés mínima, como el 2%, para proteger la inversión contra pérdidas severas.
- Seguro de vida universal variable: es un subconjunto de la vida universal. Al igual que el seguro de vida universal, te permite ajustar tus primas y el beneficio por fallecimiento dentro de los límites. Además, puedes elegir cómo invertir el dinero, dándote un mayor control sobre la inversión. El valor en efectivo genera intereses en función del rendimiento de las opciones de fondos de inversión disponibles a través de la aseguradora, como acciones y bonos. La aseguradora puede establecer tasas de interés mínimas dependiendo de la póliza.
- El seguro de vida variable: ofrece una variedad de opciones de inversión por el valor en efectivo, pero no puede ajustar sus primas, como con el seguro de vida universal. Por lo general, existen mayores riesgos de inversión con la vida variable que con otros tipos de cobertura permanente. El valor en efectivo genera intereses en una variedad de subcuentas de inversión que ofrece la aseguradora, como índices, acciones, bonos y fondos mutuos. Las aseguradoras pueden establecer tarifas mínimas y máximas para ayudar a mitigar pérdidas graves.
La elegibilidad para contratar un seguro de vida con valor en efectivo suelen depender de tu edad y tu salud. Es posible que debas someterte a un examen médico para obtener cobertura, lo cual no es necesario para los vehículos de inversión tradicionales como un 401(k).
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