Cuidado si eres inmigrante y renuncias en EE.UU.: podrían demandarte por $100,000 dólares

Durante la pandemia, muchos contratistas trajeron empleados inmigrantes en el sector salud para cubrir la demanda y escasez de enfermeros; ahora, son demandados por $100,000 dólares si renuncian a su trabajo

abuso laboral enfermeras

Algunas enfermeras inmigrantes en Estados Unidos se sienten atrapadas en sus trabajos, por contratos laborales abusivos. Crédito: Shutterstock

Para nadie es noticia que muchos trabajos en Estados Unidos son abusivos e incluso son discriminatorios. Sin embargo, estas acciones están sobrepasando todos los niveles. Recientemente, se dio a conocer que hay un tipo de empleo, que fue esencial durante la pandemia, en el que están demandando por $100,000 dólares a buena parte de sus trabajadores inmigrantes que intentan renunciar.

De acuerdo con una publicación de investigación del NBC News, las enfermeras y otros trabajadores del sector de la salud en los Estados Unidos, traídos desde el extranjero para ocupar miles de puestos vacantes, acusan de ser sujetos a condiciones de trabajo inseguras, robo de salarios y amenazas de miles de dólares en deuda si renuncian o son despedidos.

Según los testimonios que recabó ese medio, más de una docena de trabajadores de la salud inmigrantes de todo el país temían por su seguridad al ser colocados en trabajos donde había tan poco personal que no podían satisfacer las necesidades básicas de los pacientes. También describieron que les pagaban menos que a sus contrapartes estadounidenses a pesar de las leyes de inmigración que exigen que se les pagara el salario prevaleciente local, que trabajaban horas extras no remuneradas y que les habían engañado sobre los beneficios, como alojamiento gratuito, que en un caso equivalía a una habitación vacante en la enfermería.

A pesar de todas estas irregularidades, la denuncia va a encaminada al hecho de que los trabajadores se enfrentaron a multas de miles de dólares, con casos que han llegado a los $100,000 dólares, cuando intentaron dejar sus trabajos antes del vencimiento de los contratos multianuales, según una revisión de contratos de trabajo, juicios y otra documentación obtenida por NBC News. “Como resultado, los trabajadores dijeron que se sentían atrapados entre continuar en trabajos insostenibles o arriesgarse a la ruina financiera“, señala la publicación.

En SoloDinero, ya habíamos hablado sobre las denominadas Disposiciones del Acuerdo de Pago de Capacitación (TRAP) en los contratos laborales, que son una manera de someter a los trabajadores a cubrir una deuda adquirida con el empleador por los costos de su capacitación y pagable por medio de sus horas e ingresos de trabajo. En pocas palabras, un empleado que firma un contrato con TRAP está aceptando no renunciar a su empleo hasta pagar su deuda o trabajar durante un periodo arbitrario.

“Estos contratos desmedidos atrapan efectivamente a estos trabajadores en la servidumbre por deudas, lo que les impide dejar sus trabajos”, comentó Martina Vandenberg, presidenta del Centro Legal de Trata de Personas, en un testimonio ante el Congreso el mes pasado sobre lo que ella ve como un problema más amplio. “Los trabajadores están esposados ​​por la deuda, sin poder huir”.

El Departamento de Trabajo está al tanto sobre este tema, al señalar que algunas de las tácticas utilizadas para mantener a las enfermeras en sus trabajos son ilegales. En marzo, el departamento demandó a una agencia de personal de enfermería, diciendo que las sanciones impuestas a los trabajadores por dejar sus trabajos antes de tiempo equivalían a sobornos que violaban las leyes de salarios justos. Un tribunal federal dictaminó en 2019 que las sanciones contractuales de $25,000 dólares por parte de un operador de un asilo de ancianos de Nueva York violaron las leyes de trata de personas. Pero las prácticas de empleo han continuado. 

No es nada nuevo que muchos trabajadores de salud vengan a los Estados Unidos desde el extranjero. Su papel fue primordial en el sistema de atención médica durante la pandemia, luego de que aproximadamente 100,000 enfermeras abandonaron la industria. En 2022, un número creciente de estos profesionales reportaron estrés y agotamiento por la gran carga de trabajo que recibieron, según una encuesta realizada por la American Nurses Foundation.

Si bien el ejemplo que empleó la publicación se basó en el testimonio de una enfermera proveniente de Filipinas, el trato discriminatorio y abusivo podría ampliarse a cualquier trabajador extranjero del sector. En la historia, vemos que era la única enfermera para atender 30 pacientes y trabajaba horas extra sin paga, señala en su demanda. Esta trabajadora renunció y al poco tiempo recibió una carta del propietario de las instalaciones, CommuniCare Family of Companies, exigiendo el pago de $15,555 dólares estipulados en su contrato de trabajo. A pesar de que ella envió un cheque de caja por el monto total a los dos días, la empresa la demandó por $100,000 dólares o más, alegando daños por incumplimiento de contrato, enriquecimiento injusto y conducta fraudulenta, según documentos judiciales.

Lo que hace más injusta la situación a cientos de enfermeras, es que muchas vienen a los EE.UU. con tarjetas verdes, también conocidas como visas EB-3, por lo que su estado migratorio no está vinculado a su empleador y pueden dejar sus trabajos sin afectar su estado migratorio, a diferencia de otros trabajadores con visas temporales, como visas H1-B.

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