La reforma impositiva “contra los ricos”, de Biden: cómo ayudaría esto a las personas más pobres en Estados Unidos
Los multimillonarios han aumentado su riqueza en un 70% por más de $5 billones de dólares y con esta reforma podrían aportar entre $200,000 y $250,000 millones de dólares para programas de gobierno
El presidente Joe Biden quiere que el Congreso apruebe su paquete de presupuesto. Legisladores republicanos e incluso demócratas moderados como Joe Manchin, senador por Virginia Occidental, se han negado a realizar un gasto tan excesivo, según su visión. El mandatario ha realizado algunos ajustes para lograr el consenso, entre ellas, una reforma impositiva “contra los ricos”, con el objetivo de que el pago de impuestos de los millonarios solventen los programas de gobierno que beneficien a los más pobres de Estados Unidos.
A una semana de proponer un ajuste al precio de su plan de gasto, de $3.5 billones a alrededor de $1.8 billones de dólares, la administración de Biden busca que se apruebe un “impuesto sobre el patrimonio” y con el cual pretende financiar su paquete presupuestario.
Si bien el ahora presidente nunca habló de un “impuesto sobre el patrimonio” durante su campaña el año pasado, el bloqueo en el Congreso de su propuesta inicial de aumentar la tasa de los impuestos sobre los ingresos de las grandes corporaciones y los estadounidenses más ricos provocó que la administración de Biden lance esta controvertida iniciativa que, literalmente, busca quitarle un poco de dinero a los millonarios de Estados Unidos para dárselos a los más pobres del país.
¿Qué es el impuesto sobre el patrimonio?
El objetivo de la reforma impositiva propuesta por Biden, como impuesto sobre el patrimonio, es una carga fiscal sobre los activos, mas no los ingresos, de los multimillonarios propuestos por el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, demócrata por Oregon. El proyecto de Wyden busca recaudar el suficiente presupuesto para pagar el cuidado infantil, el prejardín de niños universal, los créditos fiscales por hijos, la licencia familiar pagada y las iniciativas ambientales.
Este nuevo impuesto se aplicaría únicamente a las personas con al menos $1 mil millones de dólares en activos o $100 millones de dólares en ingresos durante tres años consecutivos. Con base en esta iniciativa, se estima que sólo 700 contribuyentes estadounidenses enfrentarían el impuesto adicional sobre los aumentos de su patrimonio.
Por ejemplo, en los artículos negociables, como las acciones, los multimillonarios seguirían pagando un impuesto incluso si se quedaran con el activo. Deberían pagar impuestos sobre cualquier aumento de valor y deducir las pérdidas. Según la ley actual, esos activos se gravan sólo cuando se venden.
Los multimillonarios también enfrentarían un impuesto adicional sobre activos no negociables, como bienes raíces e intereses comerciales, una vez que esos activos se vendan.
¿Cómo se beneficia a los más pobres?
Durante una entrevista en CNN, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, estimó que el impuesto recaudaría entre $200,000 y $250,000 millones de dólares. Aunque es una gran suma, todavía se encuentra debajo de los casi $2 billones de dólares en gastos adicionales que se proponen durante 10 años por la administración de Biden.
Los multimillonarios estadounidenses han visto cómo su riqueza recaudada aumentó un 70% desde el inicio de la pandemia a más de $5 billones de dólares, según un análisis realizado por Americans for Tax Fairness y el Institute for Policy Studies Program on Inequality. Esa ganancia desde el 18 de marzo de 2020 hasta el mes pasado es igual en tamaño a los planes de gastos de Biden durante 10 años.
Si bien el presidente Biden nunca hizo mención de un impuesto sobre el patrimonio, como sí lo hicieron en su momento la ahora senadora Elizabeth Warren, demócrata por Massachusetts, y Bernie Sanders, senador por Vermont, actualmente lo ve como una posibilidad negociable para que senadores de su partido del ala conservadora como Joe Manchin y Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, se sumen al proyecto de presupuesto. Estos dos votos en gran medida han detenido el plan de gasto del mandatario.
El proyecto busca que los estadounidenses de escasos recursos puedan tener beneficios federales necesarios para el bienestar de su familia como el cuidado infantil, licencia por enfermedad y familiar remunerada, la posibilidad de hacer permanente hasta 2025 el Crédito Tributario por hijos, entre otras iniciativas como las encaminadas al medio ambiente.
La controversia continuará porque en caso de que el impuesto sobre el patrimonio se apruebe y se convierta en ley, lo más seguro es que sea impugnado en los tribunales o los más ricos contraten un ejército de abogados y contables para eludir su carga impositiva.
También te puede interesar:
• Impuestos a los beneficios del Seguro Social: cómo se gravan esos ingresos y a quién afectan
• Hubo un ganador de $699.8 millones de dólares de Powerball: cuánto tendrá que pagar en impuestos
• Las 4 acciones en torno a los impuestos para financiar el plan de presupuesto de $3.5 billones de dólares de Joe Biden