Mandatos de vacunas en empresas en EE. UU.: las dos razones por las que los empleados pueden sentirse desorientados
El 57% de los empleadores estadounidenses planean exigir vacunas para sus trabajadores en los próximos meses, sin embargo, han cometido algunos errores que podría dejarlos sin fuerza laboral
Puede surgir una confusión en la fuerza laboral de Estados Unidos, entre los mandatos de vacunas de gobierno y las de las propias empresas. Crédito: Shutterstock
La variante Ómicron de Covid-19 ha reavivado la angustia y los miedos de la sociedad estadounidense. El tema de la vacunación ha recuperado su fuerza, porque hasta las personas que ya se hayan puesto una o dos dosis, podrían tener que realizarse un tercer refuerzo, a seis meses de su última aplicación. Por voluntad, las empresas han querido cumplir con los mandatos de vacunación del gobierno de Joe Biden, sin embargo, han cometido algunos errores que desorientan por completo a los empleados, tengan o no la intención de vacunarse.
La variante delta de Covid-19 aún domina el territorio de Estados Unidos con el 97% de los casos reportados, pero Ómicron ha estado ganando terreno con aproximadamente 2.9%, cuando hace tan sólo una semana representaba el 0.4%, informó los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Hasta el momento, ya más de 25 estados han reportado algún enfermo por esta nueva variante detectada en África a principios de mes.
Un informe de la firma consultora Willis Towers Watson encontró que el 57% de los empleadores estadounidenses ahora requieren o planean exigir vacunas para sus trabajadores en los próximos meses. Sin embargo, el 32% de esos empleadores dijeron que requerirán vacunas sólo si el mandato federal de vacunas entra en vigencia.
A este entorno se agrega que a principios de mes un juez federal en Luisiana emitió una orden judicial preliminar que bloquea el mandato nacional de vacunación contra Covid-19 efectuada por el presidente Joe Biden para los trabajadores de la salud de Estados Unidos.
Todas estas circunstancias confunden a los empleadores que quieren cumplir con los mandatos de vacunación, pero han cometido un par de errores que sólo confunden a sus trabajadores y con los que se arriesgan que quieran renunciar.
1. No tienen reglas claras
Las compañías deben tener políticas muy bien definidas, independientemente de las obligaciones confusas que existan en el gobierno de EE. UU. Es decir, si las empresas quieren que sus empleados estén vacunados, deben haberles informado con claridad; si serán flexibles con la inmunización, pero solicitan pruebas de Covid-19 constante, también deberían haberlas señalado a los trabajadores. Lo importante es que cada uno de los empleados tenga claro lo que la empresa necesita de ellos.
Si tú como trabajador no tienes claro cuáles son los cambios en las políticas de la empresa, acércate a tu gerente o jefe para solicitar la información pertinente. En este sentido, también tienes el derecho de saber los parámetros por las que determinan la obligatoriedad de la vacunación. Por ejemplo, si tienes un trabajo de servicio al cliente con el que tienes contacto constante con las personas, la compañía no se puede arriesgar a que te enfermes ni contagies el Covid-19 a tus compañeros y clientes.
2. No ayudan a que te vacunes o realices pruebas constantes
Muchas empresas con políticas claras sobre vacunación y pruebas de Covid-19 podrían incurrir en este error. La claridad no es suficiente, es necesario que orienten a los trabajadores y ofrezcan los recursos suficientes para que puedan cumplir con estos mandatos internos. Aún no está claro si la empresa debe cubrir los costos, por lo que existe una controversia en la obligatoriedad de la vacunación y por lo cual los empleados pueden defenderse.
Las empresas deberían hacer un gran esfuerzo por tratar de motivar a los trabajadores a inmunizarse, quizás ofreciendo tomarse un par de días sin riesgo del sueldo, si se genera alguna reacción a la vacuna, o un día libre para realizarse la prueba que exigen.
Como trabajador, tal vez podrías acercarte a tu jefe para comunicar que no estás cerrado a cumplir con lo que solicitan, pero que requieres de ellos algún estímulo financiero como el hecho de tener días para ir a vacunarte o hacerte las pruebas, y que no afecte tu pago. Asimismo, quizás podrías plantear que la empresa tengan su propio centro de pruebas en el área médica de la compañía, para que no te genere gastos de traslado.
También te puede interesar:
• Qué hacer si pierdes tu tarjeta de vacunación de Covid-19
• Covid: 6 formas en que no estar vacunado afecta tu bolsillo
• Mandato de vacunación COVID: Biden aseguró que ningún empleado federal no vacunado será despedido hasta 2022
