¿Qué pasa con mi reembolso de impuestos si no presento mi declaración?
Con el fin de la temporada de impuestos este 15 de abril, los contribuyentes que esperaban recibir un reembolso deben tener presentes diferentes aspectos que podrían ocasionar que lo pierdan con el tiempo, si no presentan su declaración lo antes posible
Si no presentas tu declaración, dejas en suspenso lo que pasará con tu reembolso. Crédito: Shutterstock
Todo lo que empieza tiene que terminar. La temporada de impuestos está en su recta final y se estima que todavía hay millones de contribuyentes que no han presentado su declaración de impuestos. Y siendo honestos, muchos de esos millones no lo concluirán su proceso este último día, 15 de abril. Si tú eres uno de esos contribuyentes y esperabas recibir algún reembolso, te diremos qué pasará si no haces tu declaración de impuestos.
Hasta el 29 de marzo, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) señaló que alrededor de 90 millones de personas habían presentado su declaración de impuestos. Si esas cifras no cambiaron mucho en los últimos días, estaríamos hablando de que casi 40 millones de personas no habían presentado a dos semanas de concluir la temporada de impuestos de este año.
Si no presentas tu declaración de impuestos, estás a expensas de multas por presentación tardía y por falta de pago de impuestos, a los que se sumarán intereses sobre la factura impaga. Cuando esperas recibir un reembolso con tu declaración, eso puede ser distinto, aunque tampoco sería bueno que te confiaras.
Si según tus cuentas, no deberás impuestos o incluso el IRS te deberá algún reembolso, no tendrías ninguna multa por presentar tarde tu declaración de impuestos. Sin embargo, debes ser precavido, porque si tus cálculos no fueran exactos y resulta en una factura, sí o sí pagarás las multas e intereses que se te vayan acumulando con el tiempo.
El primer inconveniente de no presentar tu declaración de impuestos cuando esperas recibir un reembolso es el hecho de que más tiempo te llevará recibir este dinero. Si tenías pensado utilizar ese efectivo para alguna compra grande, pago de deudas u otra situación, no podrás hacerlo.
Recuerda que aun cuando no estés obligado a declarar impuestos, si quieres recibir algún beneficio fiscal, como el Crédito Tributario por Hijos (CTC), el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC), entre otros, mismos que pueden darte dinero hasta más de $10,000 dólares en reembolso, tienes que presentar tu declaración para reclamarlos.
Aun cuando no estés obligado a presentar tu declaración de impuestos, es recomendable hacerlo, porque si no, te arriesgas a que el IRS presente por ti algo que se llama un sustituto de la declaración (SFR, por sus siglas en inglés). La ley respalda que la agencia utilice la información que tenga sobre tus ingresos por medio los formularios de impuestos W-2 y los formularios 1099 de terceros, para crear la declaración. En esta circunstancia, el IRS no incluirá deducciones ni créditos fiscales a los que puedas tener derecho, por lo que si esperabas recibir un reembolso por medio de esos beneficios, se perderá, podría resultar en una factura de impuestos y, entonces, tendrías que pagar las multas e intereses.
Si es que no estás seguro de que recibirás un reembolso y, por el contrario, esperas pagar una factura fiscal, es recomendable que este 15 de abril pagues la cantidad que calculas y solicites una extensión. Con esta medida, podrás detener las multas (no así los intereses), presentar tu declaración de impuestos hasta el 15 de octubre de 2024 y, si pagaste de más, recibir una devolución del IRS.
Tienes hasta tres años para reclamar cualquier devolución de impuestos al que tengas derecho. Este es el mismo tiempo que tienes para corregir cualquier error en tu declaración y reclamar cualquier reembolso perdido.
Después de los tres años, el gobierno federal se quedará con el dinero no reclamado.
Hay algunas excepciones para esta regla. En el caso de deducciones por deudas incobrables o valores sin valor, los contribuyentes tienen siete años para reclamar un reembolso. El límite no se aplica a quienes no pueden gestionar sus asuntos financieros debido a deficiencias físicas o mentales.
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