Qué pasa con tu cuenta bancaria cuando falleces: ¿alguien más se la queda?

Al abrir una cuenta bancaria, debes pensar en quién quieres que se quede con el dinero que haya dentro cuando fallezcas, sino definitivamente no te gustará el destino que tendrá

cuenta bancaria tras fallecimiento

Hay dos factores especiales que toda persona debe considerar al abrir su cuenta bancaria y que su dinero no se pierda cuando mueras. Crédito: Shutterstock

Para muchas personas, tener una cuenta bancaria es algo tan común como la ropa que lleva puesta. En su día a día, realizan un sinfín de transacciones en la que su tarjeta de débito, su chequera o la aplicación de su banco son los protagonistas de su vida financiera. Su uso es tan cotidiano, que perdemos la perspectiva de que ahí tenemos los fondos de toda nuestra vida de esfuerzo y de que no somos eternos. Por ello, responderemos qué es lo que pasa con tu cuenta bancaria cuando falleces y si alguien en particular, un familiar o conocido, se la queda posterior a tu deceso,

Existen diferentes tipos de cuentas bancarias, con características propias que podrían definir el hecho de quién se queda con ella cuando falleces. En general, hay dos cosas a considerar: si tienes una cuenta bancaria conjunta o una cuenta personal con beneficiarios designados.

Muchos matrimonios en Estados Unidos acuerdan abrir una cuenta bancaria conjunta para tener todos los fondos que genere la pareja en un solo lugar. Estas herramientas financieras no son exclusivas para los recién casados, cualquier persona puede abrir una cuenta bancaria conjunta con algún familiar o conocido, siempre que ambos estén de acuerdo e inicien la apertura de la misma. De hecho, puedes abrir una cuenta conjunta con más de dos titulares, dependiendo del banco.

Desde el contrato, se contempla que cualquiera de los propietarios pueden acceder al dinero que está en esta cuenta, sin importar quién haya ingresado más efectivo. Para el banco, lo importante es saber quiénes son los dueños, no el uso que le den a la misma.

Si tienes una cuenta con tu cónyuge u otra persona y falleces, esa cuenta generalmente pasará a ser propiedad de ese cotitular. Esto mismo pasaría a la inversa contigo, si la otra persona es la que fenece.

Por otro lado, cuando abres una cuenta bancaria personal, es importante la designación de un beneficiario. Generalmente, esa persona será la única que tenga derecho a recibir el dinero que contenga tu cuenta, incluso si no tienes un testamento.

No obstante, aun con un beneficiario designado en tu cuenta bancaria, es probable que tenga que pasar por un proceso de sucesión. La sucesión es un proceso legal en el que los bienes de una persona fallecida se analizan y dividen en consecuencia.

En algunos casos, tener un testamento podría permitirte evitar la sucesión. Pero incluso si no, quedará claro a quién se le debe entregar el dinero de tu cuenta bancaria.

¿Qué pasa con tu cuenta cuando no tienes un cónyuge, hijos u otros parientes? Si falleces y no designaste un beneficiario o no tienes un testamento, y tras un proceso de sucesión, el dinero de esa cuenta probablemente pasará a ser propiedad del estado en el que vives. Recuerda que el beneficiario o heredero de tu cuenta no necesariamente puede ser un familiar.

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