Los posibles cambios para un tercer cheque de estímulo que permitirían mayores beneficios a la comunidad latina en Estados Unidos

Días antes del 20 de enero en que tomó posesión como el 46º presidente de Estados Unidos, Joe Biden presentó un plan de estímulo de $1.9 billones de dólares con un tercer cheque de estímulo de $1,400 dólares, siendo el pago de alivio más grande que se podría entregar. Eso avivó las esperanzas de millones de estadounidenses que luchan día a día entre facturas y necesidades por cubrir, sobre todo de las personas de la comunidad latina que más han padecido de los estragos de la pandemia de coronavirus y que en esta ocasión podrían ser elegibles.

Cuando aún se negociaba un segundo paquete de alivio en el Congreso, la bancada demócrata buscó que los pagos de estímulo llegaran a más personas elegibles, entre ellos inmigrantes indocumentados, uno de los sectores de la población más vulnerables a infección del COVID-19. Ahora que tanto la Cámara de Representantes como el Senado tienen mayoría partidaria a la del presidente, hay muchas posibilidades que se pueda lograr estos objetivos. Estos podrían ser los cambios más representativos con base en las propuestas que se han barajeado en el Congreso desde el año pasado.

1. Elegibilidad sin número de Seguro Social

Desde que se promulgó la Ley CARES en marzo de 2020, el criterio inicial de elegibilidad para aspirar a un pago de estímulo era la de tener un número de Seguro Social. Sin él, ni siquiera serías contemplado.

Llegó una ligera flexibilidad para las parejas casadas con el segundo paquete de estímulo. En la primera ocasión, un hogar donde ambos no tuvieran Seguro Social quedaban descartados por completo; en la segunda ronda, con que uno de los dos cónyuges tuviera este número, ya podría tener su cheque de estímulo y el respectivo por dependientes. Además ahora pueden solicitar un pago retroactivo en forma de crédito de reembolso de recuperación en su próxima declaración de impuestos sobre el primer cheque que no recibieron.

Durante las negociaciones por el segundo cheque, los demócratas abogaban por que el criterio de elegibilidad fuera con base en el número de Identificación Individual del Contribuyente (ITIN) y no con el número del Seguro Social. Esto permitiría la elegibilidad de muchos inmigrantes, incluso indocumentados, que requieren de este número para realizar sus declaraciones de impuestos.

2. Cheques más grandes

En la primera ronda de estímulo se pagó $1,200 dólares; en la segunda, un máximo de $600 dólares. Si Joe Biden logra convencer al Congreso de su propuesta, estaríamos hablando de que el tercer cheque de estímulo podría ser de $1,400 dólares, la mayor cantidad proporcionada por el gobierno en tiempos de COVID-19.

¿Por qué $1,400 dólares? Hubo muchas críticas con la premura y la cantidad que se avaló en el último pago de impacto económico, por lo que esta cifra sumada con los últimos $600 dólares ocasionaría que se pudieran entregar hasta $2,000 dólares en pocos meses, dinero que se esperó se podría entregar la última vez.

Pero muchos legisladores progresistas siguen pensando que lo mejor es entregar los $2,000 dólares íntegros, por lo que existe la posibilidad de que un tercer cheque de estímulo sea de esa cantidad. Como sea, es muy seguro que el cheque sea más grande que sus dos predecesores.

3. Calificación basada en las declaraciones de impuestos de 2020

Un criterio de calificación importante para el Departamento del Tesoro y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) es la cantidad de ingresos anuales declarados en años anteriores. En la Ley CARES se contempló la declaración de impuestos del 2018 o 2019, cualquiera que haya sido la última. Para el segundo paquete, sólo se centró en las declaraciones de impuestos del 2019. De avalarse un tercer paquete de estímulo, es muy probable que se tomen en cuenta las declaraciones de impuestos del 2020.

Si tomamos en cuenta que el año anterior estuvo marcado por el desempleo, eso significaría que más personas serían elegibles para el máximo beneficio federal. Y combinado con el criterio del ITIN, entonces la comunidad latina podría ser la más beneficiada con estos dos puntos de calificación.

Toma en cuenta que la temporada de declaraciones de impuestos de este año inicia a partir del 12 de febrero y termina hasta el 15 de abril. Si tomamos en cuenta que las negociaciones por un tercer cheque de estímulo están en sus inicios, es posible que no se avale hasta mediados de febrero en el mejor de los casos o en marzo, por lo que entre más pronto puedas realizar, es posible que asegures que tu tercer pago sea contemplado con base en tus ingresos del 2020. Si estos fueron limitados, garantizas un mayor pago de estímulo. Pero si a la inversa tu declaración de impuestos de 2019 es menor, entonces te convendrá esperar. Revisa tus ingresos anuales de estos dos últimos años antes de hacer cualquier movimiento fiscal este año.

4. Más beneficiarios dependientes

Los pagos de las dos rondas de estímulo que hasta el momento se han entregado para algunas familias con dependientes elegibles fueron de $500 y $600 dólares, respectivamente. El criterio de este rubro era que fueron hijos dependientes menores de 16 años para que recibieran este pago. Kiplinger sugiere la posibilidad de que esto cambie y hogares con niños mayores, incluidos estudiantes universitarios de hasta 23 años, o con padres ancianos que requieren de sus ingresos para vivir pueden ser contemplados en un tercer pago de impacto económico.

En las propuestas legislativas como HEROES, HEALS y CASH se buscó la posibilidad de ampliar el rango de elegibilidad para dependientes, aunque eso significara limitar los pagos para que no resulte más costoso para el gobierno.

5. Muertos podrían recibir un pago de estímulo

Al principio se enviaron por error más de un millón de cheques de estímulo a personas fallecidas. Para la Ley de Desgravación Fiscal relacionada con COVID, el Congreso fue más cuidadoso y limitó esa posibilidad. En esa disposición se especificó que cualquier persona que falleciera antes del 1 de enero de 2020 no era elegible para recibir el pago de la segunda ronda. Además, se le otorgó al IRS acceso al “archivo maestro de defunción” de la Administración del Seguro Social, que debería reducir el número de controles de estímulo de segunda ronda que se envían inadvertidamente a personas que ya no están con nosotros.

Para el caso de una tercera ronda de pagos, es muy probable que se contemplen a los sobrevivientes de personas fallecidas derivadas del coronavirus. En este sentido, individuos elegibles que hayan perecido en el transcurso del 1 de enero de 2020 al 1 de enero de 2021 podrían heredar un cheque de estímulo de $1,400 dólares a sus sobrevivientes.

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