Cómo evitar unirte a la ola de “la gran renuncia” sólo por impulso: necesitas una estrategia para dejar tu trabajo

La “gran renuncia” que se vive en Estados Unidos viene acompañada con una ola de personas que exponen en redes sociales cómo dejaron su trabajo cuando las circunstancias llegaron a su límite. Aquí empieza el error, porque nadie debería dejar su empleo sólo por puro impulso y explotando ante cosas que pudieron manejarse de manera distinta. Ese reflejo de presunta valentía de algunos por abandonar su fuente de ingresos, es un espejismo. Para evitar que cometas algo que podría ser el peor error de tu vida, queremos que comprendas que antes de siquiera pensar en renunciar, es necesario que tengas un plan de emergencia y realices una estrategia de abandono.

Hay muchos factores que provocan que un trabajador quiera dejar su empleo, pero lo que es un hecho, es que “la gran renuncia” llegó a un número récord de 4.5 millones de personas que abandonaron su trabajo en noviembre de 2021. El tema está ahí. Habla de una cierta unión de la fuerza de mano de obra en Estados Unidos. El problema es que no muchos hablan de que algunas de estas personas podrían estar cometiendo un error.

Si has pensado en la posibilidad de unirte a esta ola de renuncias, para evitar que tú seas alguno de los que se arrepientan después, deberías contemplar estos factores previamente para tomar una decisión más consciente al respecto y determinar si es lo mejor para ti, tus finanzas y tu familia.

1. Establece límites

Antes de llegar al punto de renunciar, llegar a las malas palabras e incluso hacerlo público, algo es un hecho: pudo evitarse. Es claro que por el temor de ser despedidos, muchos trabajadores permiten ciertas acciones de sus empleadores que no son buenas ni sanas para ellos. Incluso podrían permitir un tipo de trata laboral que afecta especialmente a los latinos.

Que el miedo no te impida poner límites en tu trabajo y a tu jefe. Es válido que hables con tu jefe y determines de ciertas cosas que no estás dispuesto a aceptar, tal como pueden ser mensajes sobre trabajo a partir de ciertas horas o en tus días libres. Si tu patrón no responde bien a esta situación, entonces sí es mejor buscar otra opción de empleo.

2. Tu salud es importante

La frustración es un mal paulatino que sólo crece con el tiempo. Para que un trabajador explote, tal como lo dijimos, tuvo que pasar por diferentes situaciones en un determinado lapso de tiempo. Incluso si no contemplas la posibilidad de renunciar, lo que sí podrías hacer es tomar algún tipo de terapia que te ayude a desahogar tus presiones profesionales. Tener un guía emocional podrá ayudarte a tomar una decisión para tu bienestar.

3. Ahorra

Entiendo el coraje con tu empleador, si es que lo hay, pero debes estar enojado contigo mismo si no ahorras lo suficiente antes de renunciar. Los expertos sugieren tener entre tres y seis meses de gastos mensuales ahorrados para cuando te quedes sin trabajo. Tu ahorro es tu red de seguridad si quieres renunciar; sin él, mejor no hacerlo.

4. Busca otras oportunidades

Si después de lo anterior estás determinado a renunciar, antes de hacer cualquier movimiento, deberías buscar y conseguir otro trabajo o tener un plan claro si quieres emprender un negocio. Esto no sólo es inteligente, es una la mejor forma de avanzar sin remordimiento de tus decisiones.

Las anteriores recomendaciones no buscan evitar que renuncies a tu trabajo. La verdad es que hay muchos empleadores abusivos y es bueno que los trabajadores se percaten de su verdadera fuerza laboral. Y si la renuncia es su forma de manifestación, es genial. Sólo busca que sea lo mejor para ti.

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