Cuarto cheque de estímulo: Qué está impulsando que cada vez haya más presión para la aprobación

Con la ronda activa del tercer cheque de estímulo, la presión por un cuarto cheque de estímulo crece cada vez más: congresistas, líderes políticos y la sociedad misma buscan un nuevo paquete que ayude aún más a su economía, golpeada por el Covid-19.

En resumen, lo que algunos buscan es que la ayuda no sea temporal, sino que se extienda hasta que haya pasado la pandemia del coronavirus.

Hoy por la noche, el presidente Joe Biden dará su primer discurso ante el Congreso, en el que se espera que explique a detalle cómo será su American Families Plan, pero no hay mucha expectativa de que esto incluya al cuarto cheque de estímulo.

Hasta el momento, las familias han recibido $3,200 dólares por cada adulto elegible que tengan en casa, aunque bien, pudieron recibir menos, de acuerdo a lo que le haya correspondido de cada monto. Pero desglosado, serían $1,200 dólares del primer cheque, $600 dólares del segundo, y $1,400 de esta tercera ronda de pagos.

La realidad es que, pese a la ayuda, la economía de 4 de cada 10 personas no ha mejorado, ya que sus ingresos se siguen manteniendo por debajo de los niveles previos a la pandemia del coronavirus, según los datos que reveló una encuesta de la empresa TransUnion.

Millones de estadounidenses siguen sin poder recuperar sus empleos, que perdieron al participar en las industrias más afectadas por la pandemia: las turísticos, los servicios alimenticios y la hostelería (un buen número de ellos son desempeñados por inmigrantes y la comunidad latina).

Según la Kaiser Family Foundation, uno de cada tres estadounidenses ha tenido problemas para cubrir sus necesidades básicas durante el último trimestre.

Así que, viendo este complicado panorama, siendo honestos, el dinero de estímulo que se ha entregado no es suficiente como para compensar el daño que ha hecho el coronavirus a la economía.

El pasado 30 de marzo, un grupo de senadores envío una carta al presidente Joe Biden, en donde le explicaron que el último pago de $1,400 dólares no sería una ayuda duradera para las personas elegibles.

Un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York señaló que, según las investigaciones que han realizado, las personas están usando su dinero de estímulo para dos cosas: pagar deudas y crear un pequeño fondo de emergencia, para prepararse ante cualquier nueva contingencia.

Otra encuesta de Bloomberg/Morning Consult, señaló que los beneficiados estaban usando el dinero para comprar alimentos y pagar los costos de su vivienda.

Aunado a esto, coinciden algunos economistas, muchas personas no solicitaron los beneficios por desempleo ante la creencia de que no calificarían para obtener el seguro, lo que les ha creado un mayor abismo financiero.

Aunque hay coincidencia en que hoy es poco probable que se apruebe un cuarto cheque de estímulo, no es algo que pudiera descartarse para el mediano plazo, especialmente porque actualmente el presidente Joe Biden está ahora enfocado en sacar adelante su ambicioso proyecto de infraestructura.

Además, Estados Unidos es uno de los países que ha tenido grandes avances en cuanto a la vacunación de su población, lo que ayudaría a que se vaya recuperando la economía del país, aunque diversos economistas pronostican que la estabilidad económica se recuperaría hasta finales del 2023.

Probablemente, coinciden, es la apuesta del gobierno estadounidense para no aprobar un cuarto cheque de estímulo.

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