Cómo negociar un salario inicial para obtener lo que realmente quieres ganar
Investiga, práctica tu entrevista y busca lo justo: estudios señalan que los trabajadores estadounidenses podrían obtener un 13.3% más en sus salarios, si lo negociaran
Cuando los jóvenes graduados terminan sus estudios, comienzan lo que será su rumbo profesional. Negociar un salario inicial no sólo aplica para ellos, también para todo aquel que cambia de trabajo y espera a mejorar sus ganancias en un nuevo empleo. Te vamos a dar las herramientas para que llegues con fortaleza en busca del sueldo que quieres o, por lo menos, del más justo de acuerdo al mercado laboral.
Para empezar, hay que tomar en cuenta que los salarios de un determinado trabajo tiene un complejo sistema de cálculo que se basa en la ubicación, la oferta, el tipo de empleo, la industria en la que te desempeñas, la empresa, entre otros factores. Son estos mismos parámetros los que te permitirán tener los argumentos necesarios para negociar su sueldo ideal.
1. Considera la ciudad
Un primer paso es tomar en cuenta el salario promedio de tu localidad. No olvides que esto no es un factor determinante, pero es un primer acercamiento.
En ZipRecruiter, un conocido mercado laboral estadounidense, puedes encontrar el salario inicial promedio por estado. Por ejemplo, mientras en Carolina del Norte el salario promedio por año es de $26,219, en Nueva York ronda los $35,750 dólares. Aún encontrando esta información, el condado, la ciudad y localidad también pueden ser determinantes.
2. Profundiza sobre un buen salario inicial
Pero si fuera tan fácil como sólo guiarse por la geografía, todos ganaríamos lo mismo. El desarrollo de la industria en la que te desempeñas también es importante. Por ejemplo, mientras que un científico de datos de una empresa de tecnología podría ganar hasta $95,000 dólares de inicio, un periodista recién formado podría esperar algo cerca a los $30,000 dólares.
Para acercarte cada vez más a un salario inicial idóneo según tu ciudad e industria, es importante que profundices sobre las cantidades recomendables que puedes encontrar en diferentes sitios de empleo, como por ejemplo:
• Payscale: en este portal puedes encontrar “informes de pago” de empleados, según su puesto de trabajo, años de experiencia, ciudad, entre otros criterios.
• Salary.com: similar a Payscale, permite que los solicitantes puedan comparar puestos de trabajo por palabras clave y compararlos.
• Glassdor: en este portal no sólo los empleados publican información sobre el salario de las empresas y puestos específicos, también encuentras reseñas de empleados actuales y anteriores, lo que te permitirá no sólo saber sobre el sueldo, sino las actividades que podrías desempeñar en tal o cual puesto de trabajo.
3. Comenzar la negociación
Si con la información anterior no te queda claro, nosotros te lo decimos: para tu salario inicial, nadie puede exigir la gran cantidad. Pero esto no significa que, ahora con los argumentos, no puedas pelear por un sueldo justo.
Para comenzar, debes estar consciente que, por muy aterrador que sea negociar un salario, ambos buscan algo: tú un trabajo y ellos un empleado. Según Glassdor, un empleado promedio en EE. UU. podría ganar un 13.3% más si negociara. Con base en eso, debes asumirte en igualdad de circunstancias para adquirir la seguridad de lo que debe ser tuyo. Toma en cuenta que es posible que si bien no obtengas el sueldo esperado, tal vez puedas conseguir otros beneficios que vendrían a compensar tu salario.
Antes de llegar a cualquier entrevista de trabajo, llega con un pronóstico de salario inicial con base en las previas investigaciones. Esto no quiere decir que de principio lo conseguirás, pero quizás estarás más cerca de obtenerlo si lo negocias.
Al presentar tu propuesta de salario inicial, explica y da ejemplos concretos de cómo las habilidades actuales de un trabajador de tu capacidad puede beneficiar a la empresa. Dar un vistazo al futuro sobre tu valía dentro de la compañía, va a ser una buena herramienta para negociar.
Práctica tu entrevista y argumentos. Ten la confianza de que tu investigación sobre el por qué solicitas un salario más alto será una forma de respetar tu propio trabajo y profesión.
No te cierres sólo al salario. Es posible que la empresa no quiera darte una remuneración más alta, pero tal vez pueda ofrecerte otros beneficios como:
• Trabajo remoto
• Tiempo libre remunerado
• Educación continua
• Seguro médico
• Plan de jubilación
Por último, también importa la actitud con la que llegas a la entrevista. Si bien debes mostrarte seguro ante los argumentos que sustentas, no debes parecer pretencioso o pedante. Debes hacerles notar tu valía y la de tu trabajo, sin que parezca narcisista. Un buen empleador sabrá detectar si hablas con la verdad y qué tanto te preparas. Te aseguramos que el simple hecho de buscar mejor tu salario, quedará tan presente en sus mentes, que en su selección final, podrías ser la opción por la que se decanten.
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